Basándose en datos oficiales, fuentes privadas y pronósticos, el IGC estimó que la producción mundial de biodiesel en 2023, incluido el aceite vegetal hidrotratado (HVO), alcanzó un récord de 71,5 millones de toneladas.
Esto representaría un aumento del 11% con respecto al año anterior y se basaría casi exclusivamente en aumentos en América del Norte, del Sur y Asia. Aunque hubo pocos cambios en la producción en la UE-27 en comparación con el año anterior, el bloque siguió siendo el principal productor a nivel mundial.
Se esperaba que la producción mundial en 2024 alcanzara un máximo de 76,3 millones de toneladas, superando la producción del año anterior en un 7%. En los últimos años, Estados Unidos, Brasil e Indonesia habían ampliado la producción de biodiesel, y los tres países representaban casi el 60% de la producción mundial, en comparación con el 35% una década antes.
Desde 2020, la producción de biodiesel y HVO en EE. UU. casi se había duplicado a poco menos de 20 millones de toneladas y se esperaba que aumentara otros 21 millones de toneladas en 2024.
Según el informe, el aceite de soja desempeña un papel importante en términos de materias primas utilizadas en América del Norte y del Sur. Sin embargo, la harina de soja, que tenía un contenido de proteína del 80% en el grano y costaba aproximadamente 420 euros (451 dólares estadounidenses) por tonelada, fue la fuerza impulsora económica detrás del aumento de la producción, en lugar del aceite de soja, que se comercializaba a aproximadamente 935 euros (1.004 dólares estadounidenses). /tonelada en Alemania.
El aumento continuo del suministro de aceite de soja asociado con la producción de harina de soja había provocado un aumento significativo de la demanda industrial mundial, que se esperaba que alcanzara un nivel récord de 6,4 millones de toneladas en 2024/25, en comparación con los 5,9 millones de toneladas del año anterior, según el informe. dijo el informe.
Según una investigación de Agrarmarkt Informations-Gesellschaft, la mayor demanda de harina de soja ha llevado a una expansión de la superficie plantada, mientras que el consumo de aceite de soja en el sector alimentario prácticamente no ha cambiado.
Las exportaciones estadounidenses de harina de soja también podrían aumentar de 14,3 millones de toneladas en 2023/24 a un volumen récord de 15,7 millones en 2024/25, aunque el potencial de exportación sería limitado debido al aumento del consumo interno.
En Brasil, las grandes cosechas cubrirían la demanda nacional y las exportaciones. Tras un aumento del 2% en la cuota de mezcla a B14 (14% de biodiesel) en Brasil, el consumo interno de vehículos pesados aumentaría en consecuencia, según el informe.
Por esta razón, Brasil -a diferencia de Argentina- no era un exportador líder de biodiesel en el mercado mundial. A pesar de registrar su cosecha más pequeña en más de dos décadas, Argentina siguió siendo, con diferencia, el mayor exportador de harina de soja (y, en consecuencia, también de aceite de soja) en 2022/23.
En 2023/24 y 2024/25 se esperaba que las exportaciones argentinas de aceite y harina de soja aumentaran debido a las previsiones de mayores cosechas. Las exportaciones de productos de soja son una importante fuente de divisas para Argentina, según el informe.
