La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) ha emitido una alerta sobre el potencial impacto devastador del spiroplasma, transmitido por la chicharrita, que pone en duda la producción esperada de 57 millones de toneladas de maíz para la campaña 2023/24.
Este año agrícola se ha visto particularmente afectado por importantes lluvias y, específicamente en el caso del maíz, por el ataque de spiroplasma. Las consecuencias de esta plaga han sido especialmente severas en Córdoba y Santa Fe, poniendo a los cultivos tardíos en una situación de riesgo extremo.
La cosecha de maíz avanza a un ritmo significativamente más lento que lo habitual, con un 3 % de avance a nivel nacional, en contraste con el promedio del 10% que suele registrarse en estas fechas. La demora se atribuye al retraso en las fechas de siembra debido a la falta de agua, situación que se revirtió recién a finales de octubre y se vio complicada por las recientes precipitaciones.
Los rendimientos en la región núcleo han comenzado con cifras preocupantes, rondando los 100 qq/ha, notablemente inferiores a los 110 a 120 qq/ha esperados para los maíces tempranos. La situación se agrava con los cultivos tardíos, donde se han multiplicado las voces de alarma sobre el daño considerable ocasionado por el spiroplasma.
Se han reportado expectativas de pérdidas de hasta el 70 al 80% en algunas áreas, lo que ha llevado a algunos productores a anticipar la no cosecha de sus lotes. Esta grave situación sugiere un posible nuevo recorte en la producción de maíz argentino, a pesar de mantenerse, por el momento, la estimación de una producción de 57 millones de toneladas para la temporada 2023/24.
En cuanto a la soja, las recientes lluvias han brindado cierto alivio, aunque de manera limitada para las sojas de segunda, las cuales ya habían sido severamente afectadas. El rendimiento nacional ha mostrado una leve mejora, situándose en 30,2 qq/ha. Sin embargo, persisten complicaciones en varias regiones debido a la falta de humedad, manteniéndose la cifra de 750.000 hectáreas perdidas. La producción de soja argentina para el ciclo 2023/24 se estima en 50 millones de toneladas, reflejando un contexto desafiante para el sector agropecuario del país.