La agencia meteorológica de la ONU dijo en su informe anual sobre el estado del clima global que las temperaturas promedio alcanzaron el nivel más alto en 174 años de registros por un claro margen, alcanzando 1,45 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.
Las temperaturas del océano también alcanzaron las más cálidas en 65 años de datos, y más del 90% de los mares experimentaron condiciones de olas de calor durante el año, dijo la OMM, lo que perjudicó los sistemas alimentarios. "La comunidad de la OMM está haciendo sonar la Alerta Roja al mundo", dijo la Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo, quien asumió el cargo en enero. "Lo que presenciamos en 2023, especialmente con el calentamiento sin precedentes de los océanos, el retroceso de los glaciares y la pérdida de hielo marino de la Antártida, es motivo de especial preocupación".
Más tarde dijo a los periodistas que el calor del océano era particularmente preocupante porque era "casi irreversible" y posiblemente tardaría milenios en revertirse. "La tendencia es realmente muy preocupante y se debe a las características del agua que mantienen el contenido de calor durante más tiempo que la atmósfera", afirmó.
El cambio climático, impulsado por la quema de combustibles fósiles, junto con el surgimiento del patrón climático natural de El Niño, llevó al mundo a un territorio récord en 2023. El jefe de monitoreo climático de la OMM, Omar Baddour, dijo a los periodistas que había una "alta probabilidad" de que 2024 estableciera nuevos récords de calor, y dijo que el año posterior a El Niño era típicamente aún más cálido.
El informe del martes mostró una gran caída del hielo marino de la Antártida, con un nivel máximo medido de 1 millón de kilómetros cuadrados por debajo del récord anterior, un área aproximadamente equivalente al tamaño de Egipto. Esa tendencia, combinada con el calentamiento de los océanos que hace que el agua se expanda, ha contribuido a más que duplicar la tasa de aumento del nivel del mar durante la última década en comparación con el período 1993-2002, dijo.
El calor del océano se concentró en el Atlántico Norte con temperaturas un promedio de 3 grados Celsius por encima del promedio a fines de 2023, según el informe. Las temperaturas más cálidas del océano afectan a los delicados ecosistemas marinos y muchas especies de peces han huido de esta zona al norte en busca de temperaturas más frescas.
Saulo, una meteoróloga de Argentina que prometió fortalecer los sistemas globales de alerta para desastres climáticos, dijo que esperaba que el informe creara conciencia sobre la "necesidad vital de aumentar la urgencia y la ambición de la acción climática". "Por eso hablamos de Alerta Roja porque hay que cuidar a la gente y cómo van a sufrir estos eventos más frecuentes y extremos", dijo a los periodistas. "Si no hacemos nada, las cosas empeorarán y esa será nuestra responsabilidad".