Hoy 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética
FAIMA toma esta fecha tan importante para reiterar su compromiso de colaborar con la política de Eficiencia Energética Nacional. Más viviendas construidas con madera representan mayores índices de eficiencia energética. La madera absorbe el sonido mejor que otros materiales, es un buen aislante térmico por sus propiedades higroscópicas, lo cual repercute en una significativa reducción de la factura energética a causa de la climatización (frio/calor) del edificio. Además, la madera consume menos energía que otros materiales como el acero o el hormigón.
Cada 5 de marzo, desde 1998 - año de la primera Conferencia Internacional de Eficiencia Energética que tuvo lugar en Austria - se conmemora el #DíaMundialdelaEficienciaEnergética. En esta jornada, Estados, organismos sin fines de lucro y medios de comunicación reivindican el consumo racional de la energía y las virtudes de las fuentes de energía renovable y de las sociedades sostenibles. Si un país cuenta con un nivel adecuado de eficiencia energética podrá, por ejemplo, aumentar la seguridad de que existirá un abastecimiento de energía suficiente para toda la población.
LA MADERA Y LA EFICIENCIA ENERGÉTICA SE LLEVAN MUY BIEN
Pero, de qué hablamos cuando nos referimos a la eficiencia energética. Es un concepto que puede definirse como la optimización del consumo energético para alcanzar niveles determinados de confort y de servicio, por ejemplo, ajustando el consumo de electricidad a las necesidades reales de los usuarios o implementando mecanismos para ahorrar energía evitando pérdidas durante el proceso.
Es un consumo que se calcula según la Norma ISO 50001, que es actualmente uno de los principales estándares para medir y calcular la eficiencia energética, aunque, también, es muy utilizado el International Performance Measurement and Verification Protocol (IPMVP). En los hogares se calcula en base al óptimo funcionamiento de equipos y de instalaciones comparados con un consumo bajo.
Dicho de otro modo, para averiguar si en una vivienda se realiza una adecuada eficiencia energética, hay que tomar en consideración distintos indicadores que miden los consumos de energía durante un período de tiempo determinado. La eficiencia energética está íntimamente ligada a la intensidad de la energía, pero de modo inversamente proporcional: cuanta más intensidad energética utilicemos en el hogar, menor será la eficiencia eléctrica que estamos llevando a cabo.
Según Salvador Gil, parte del equipo de trabajo de Fundación Bariloche, dentro del Consorcio liderado por GFA Consulting Group para el proyecto de Cooperación de la Unión Europea. "En Argentina la demanda de energía del sector residencial es del 24% del total nacional. Este consumo combinado, calefacción y refrigeración, representa aproximadamente el 40% de la demanda energética residencial. Por lo que la fracción de la energía, usada en acondicionamiento térmico de interiores, es de aproximadamente el 10% del total de consumo energético nacional. Desde ya, en Argentina, como en la mayoría de los países en climas templados o fríos-templados, el consumo de calefacción es el mayor consumo doméstico. Además, el consumo de energía para el acondicionamiento térmico de edific ios (residenciales, comerciales y públicos) es aproximadamente el 18% del total de la energía usada en Argentina".
Y continúa el especialista: "En este sentido, en el caso del Sector Residencial, que es el segundo consumo de relevancia en Argentina junto con el sector industrial, se ha avanzado en la realización de diagnósticos sectoriales a nivel global, y para cada uno de los usos / servicios energéticos prioritarios del sector. Las emisiones de carbono asociadas a este uso de la energía constituyen el 9% del total de las emisiones del país. El acondicionamiento térmico de viviendas y edificios incluye la calefacción y la refrigeración. Desde luego dependiendo del tipo de clima, del tamaño, características de la construcción y prestaciones de los edificios, la fracción de energía que se usa en acondicionamiento térmico del aire interior varía de lugar a lugar, pero en general es una fracción muy signi ficativa de la matriz energética" completa.
En tal sentido, la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) reitera su compromiso institucional de colaborar con la política de Eficiencia Energética con la promoción y participación de los programas vigentes. Uno de ellos es la Res 418/2023 - Programa Nacional de Etiquetado de Energía Energética de viviendas, en donde espera la concreción de un aplicativo de etiquetado de Eficiencia Energética de Aberturas. "A medida que más viviendas se construyan con madera, más eficiencia energética tendrá el parque habitacional argentino. Países como Nueva Zelanda (75%), Canadá (90%) y Estados Unidos (90%), son un modelo a seguir para masificar el uso de la madera en la construcción de viviendas, logrando altos estándares de eficiencia energética" explica R oberto Luis Raimondi, asesor de FAIMA y especialista en eficiencia y transición energética.
"Usar madera en viviendas - ya sea para su construcción, rehabilitación o decoración -nos ayudar a conseguir una arquitectura más eficiente desde el punto de vista energético". Es ya reconocida la cualidad de la madera de absorber el sonido mejor que otros materiales, por eso es el material natural ideal para la fabricación de paneles acústicos. Pero, además, también es un buen aislante térmico por sus propiedades higroscópicas (la capacidad de absorber humedad del medio circundante), lo cual permite una reducción significativa de la factura energética a causa de la climatización (frio/calor) del edificio. Además, en su proceso de transformación de materia prima a material para la construcción, la madera consume menos energía que otros materiales como el acero o el hormigón.
"Las viviendas de madera presentan un buen comportamiento térmico, para mantener el equilibrio del medio con nuestro cuerpo, de hecho un muro con estructura de madera de 100 mm de espesor, tiene una capacidad de mantener el equilibrios térmico 3,6 veces mayor que un muro de ladrillo de 140 mm de espesor; y 5,7 veces mayor que un muro de hormigón de 200 mm de espesor, es decir que en términos generales, representa un 32% de ahorro de energía para mantener el equilibrio, dependiendo del clima de la región en la cual está instalada" finaliza el especialista.