El precio real del novillo vuelve a caer tras varias semanas de estabilidad y la vaca pierde contra la inflación interanual, pese a entrar en la época de menor oferta. Sequía, malas noticias de los mercados externos y un consumo debilitado impactan sobre los precios.
En los dos primeros días de remates de la semana, en Cañuelas, las cotizaciones se redujeron 4% para novillos y 5% para hacienda joven y vacas.
Estos porcentajes indican la diferencia entre promedios, pero la baja es mayor ya que los valores de ayer fueron de entre 10 y 20 pesos inferiores a los del martes.
Ese día, la semana abrió con una oferta muy importante, 10 mil cabezas, que pese a haberse atenuado el miércoles, con 7 mil, no impidió la continuidad en las reducciones de precio. De esta manera, esta semana apunta a completarse con unas 25 mil cabezas, el arribo semanal más voluminoso desde la primera quincena de mayo.
La comparación con las cotizaciones de 30, 60 y 90 días atrás, muestra todos números negativos, a pesar de que son valores nominales en el marco de alta inflación.
El precio real del novillo abandona la estabilidad
El deflacionado del novillo, luego de tres semanas de estabilidad, como comentábamos en nuestro boletín anterior , retomó la pendiente negativa. Se ubica 27% por debajo de la trayectoria del promedio móvil de 52 semanas, 20% abajo del precio vigente hace un año y casi 40% inferior al pico absoluto de la semana de Pascuas.
En el caso de las vacas, es la tercera semana en que su aumento anual de precios se ubica por debajo de la inflación de cada período comparable, tras muchos meses en que venía adelantándosele. Lo curioso es que esto sucede mientras nos vamos aproximando a la época de menor oferta de la categoría.
La suma de la sequía, malas noticias desde los mercados del exterior y una demanda interna que sigue languideciendo, está demostrando ser muy nociva.
