Los reproductores respaldados por evaluaciones genómicas son cada vez más valorados en los sistemas de producción", destacó Diego Ponti, coordinador del informe mensual de la Asociación Argentina de Angus.
El impacto económico también quedó plasmado en los números: el promedio pagado por las categorías seleccionadas aumentó un 10% en términos de kilos de novillo, mientras que en pesos la variación alcanzó un 198%, superando la inflación interanual estimada del 167% a novi.
Mirando al futuro, el panorama ganadero se vislumbra talentoso. La incorporación de tecnología y genética avanzada será clave para aumentar la eficiencia en los establecimientos. "Invertir en genética comprobada, adaptada a los objetivos específicos de cada productor, es una apuesta segura para el crecimiento a largo plazo", señalan desde la Asociación.
La ganadería argentina avanza hacia un 2025 con grandes expectativas, consolidando su posición como un sector estratégico para el desarrollo