De todos modos, indicó que está a punto de frenar nuevas alzas en los costos del endeudamiento en medio de la reciente agitación en los mercados financieros tras el colapso de dos bancos estadounidenses
En plena crisis bancaria desatada durante los útlimos días en EEUU y Europa, la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) decidió este miércoles incrementar la tasa de interés de referencia 25 puntos básicos, en su objetivo por controlar la inflación.
La medida fijó la tasa de interés de referencia a un día del banco central de Estados Unidos en el rango de 4,75% a 5,00%, con proyecciones actualizadas que muestran que 10 de 18 funcionarios del comité de política monetaria de la Fed esperan que las tasas aumenten otro cuarto de punto porcentual para fines de este año, el mismo punto considerado en las proyecciones de diciembre.
Pero en un cambio clave impulsado por las quiebras repentinas este mes de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, la última declaración de política monetaria de la Fed ya no dice que los "aumentos continuos" en las tasas probablemente sean apropiados.
Ese lenguaje había estado en cada declaración desde la decisión del 16 de marzo de 2022 de iniciar el ciclo de aumento de tasas.
Los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal creen que para frenar la inflación podría ser necesaria una subida más de las tasas de interés este año, pero menos relajación el año que viene de lo que la mayoría pensaba que sería apropiado hace sólo tres meses.
Según la estimación promedio del último resumen trimestral de proyecciones económicas de la Fed, los banqueros centrales de Estados Unidos prevén que la tasa de interés oficial, actualmente entre el 4,75% y el 5,00% tras la subida de 25 puntos básicos del miércoles, se sitúe en el 5,1% a finales de año.
Se trata de la misma mediana de proyecciones que en diciembre, antes de una serie de datos de crecimiento e inflación mejores de lo previsto, pero también antes de las recientes turbulencias en el sector bancario que, según las autoridades, afectarán al crecimiento económico.
Sin embargo, las previsiones de los 18 responsables de la política monetaria eran variadas: siete de ellos consideraban que las tasas debían detenerse en un punto más alto, pero uno consideró que no serían necesarias nuevas subidas.
Según la mediana de las proyecciones, la tasa de referencia terminará el próximo año en el 4,3%. Las opiniones volvieron a variar ampliamente, con cuatro funcionarios esperando que se sitúen en el 5,1% o por encima y cuatro que esperan que terminen el año bajo el 4%.
En diciembre, los responsables de la Fed pensaban que 2023 terminaría con la tasa de interés oficial en el 5,1%, antes de bajar al 4,1% en 2024.
Los responsables de la política monetaria consideraron que la inflación, según la medida preferida de la Fed, caería al 3,3% en el último trimestre de este año, un avance más lento hacia el objetivo del 2% de lo que se esperaba en diciembre.
Los responsables de la política monetaria esperan que sus alzas de tipos de interés lleven la tasa de desempleo, actualmente en el 3,6%, al 4,5% en el último trimestre de 2023, y al 4,6% en 2024.