La falta de gasoil es un problema recurrente en el sector agropecuario de Argentina, lo que ha llevado a la búsqueda de soluciones que no solo satisfagan la demanda estacional de combustible, sino que también sean amigables con el medio ambiente. La posibilidad de aumentar la participación del biodiésel en la mezcla con el diésel convencional se ha convertido en una alternativa prometedora, siguiendo el ejemplo de países como Brasil y Estados Unidos. En este artículo, exploraremos cómo esta transición hacia una mayor mezcla de biodiésel podría ofrecer una solución sostenible para la escasez de gasoil en Argentina y mejorar la matriz energética del país.
La Experiencia de Hernán Berti en Córdoba:
Hernán Berti, un productor agropecuario en Córdoba, ha estado utilizando biodiésel al 100% en su maquinaria agrícola durante siete años. Esto incluye cosechadoras y tractores de alta potencia. La fuente de su biodiésel proviene de la soja que cultiva como parte de su rotación agrícola. Gracias a esta decisión, Berti ha logrado ahorrar más de un millón de litros de combustible convencional. Su experiencia sirve como un ejemplo prometedor de lo que podría lograrse a mayor escala en Argentina.
El Potencial de la Mezcla de Biodiésel:
A pesar de la falta de gasoil que a menudo enfrentan los agricultores argentinos, la tecnología necesaria para mezclar biodiésel con el diésel convencional ya está disponible. La mezcla de biodiésel con más porcentaje de biodiésel, como se ha implementado estratégicamente en Brasil, podría ser una solución efectiva.
El Ejemplo de Brasil:
Brasil ha demostrado ser un referente en la promoción de biocombustibles como parte de su transición hacia una matriz energética más sostenible. Su plan implica aumentar gradualmente el porcentaje de biodiésel en la mezcla con el gasoil, pasando del actual 13% al 15% en 2025, a un ritmo de un punto porcentual por año. Esto no solo reduciría la dependencia de las importaciones de gasoil, sino que también aumentaría la producción nacional de biodiésel y disminuiría las emisiones de carbono.
Situación Actual en Argentina:
En Argentina, la política de biocombustibles no ha logrado unificar todos los intereses de la cadena. La ley vigente hasta diciembre de 2030 establece un corte con biodiesel del 5% para el gasoil, en contraste con el régimen anterior que promovía una mezcla del 10%. Ante la escasez de gasoil, el Gobierno ha comenzado a analizar la posibilidad de aumentar el porcentaje de mezcla, pasando del 5% al 7,5% el año pasado, y ahora se especula con elevarlo al 12,5%. Esta medida podría aliviar la demanda en las petroleras y reducir las importaciones de combustible refinado.
Conclusiones:
La falta de gasoil en Argentina plantea desafíos significativos para el sector agrícola, pero la mezcla de biodiésel ofrece una solución prometedora. La experiencia exitosa de Hernán Berti en Córdoba y los ejemplos de Brasil y Estados Unidos demuestran que un mayor uso de biocombustibles puede ser beneficioso tanto para la economía como para el medio ambiente. A medida que Argentina busca abordar su escasez de gasoil, el aumento en la mezcla de biodiésel con el diésel convencional podría ser una estrategia clave para mejorar su matriz energética y garantizar un suministro más estable de combustible en el futuro.