Miembros de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) expresaron su preocupación por las restricciones para importar y el impacto en la producción, durante un encuentro con funcionarios del Banco Central.
La delegación de la COPAL fue encabezada por su presidente, Daniel Funes de Rioja, Carla Martín Bonito, directora Ejecutiva, y referentes de su Comité Ejecutivo.
Fueron recibido por el presidente del BCRA, Miguel Pesce, y miembros de su equipo.
Tras la apertura de Funes de Rioja, se dio inicio a una serie de conversaciones sobre las dificultades identificadas por la industria en el marco de la última Comunicación "A" 7532 del BCRA, que administra los pagos para las importaciones, principalmente de insumos y materias primas críticas para la producción.
Los dirigentes empresariales dijeron que la industria de alimentos y bebidas es la principal generadora de divisas, lo que la convierte en el mayor sector industrial exportador.
Por eso, la entidad enfatizó en la importancia de generar un intercambio técnico que permita pensar en propuestas que garanticen la continuidad del proceso productivo, evite complicaciones en las cadenas de valor, asegure el abastecimiento del mercado interno, y todo esto sin afectar a los sectores que robustecen la matriz de divisas.
"La industria de alimentos y bebidas es un sector esencial para la economía argentina, por este motivo, el abastecimiento de insumos, materias primas y servicios, es crítico. Valoramos este tipo de intercambio que nos permite acercar la mirada del sector y poder garantizar la continuidad productiva de esta industria esencial", dijo Funes de Rioja.
A su vez, Martin Bonito dijo que es "indiscutible el aporte de la industria de alimentos y bebidas para superar las dificultades ante la falta de divisas, considerando que la balanza de nuestro sector representa 4,5 veces la cuenta corriente, con un aporte promedio de 25 mil millones de dólares anuales", y alertó que "medidas como la Comunicación "A" 7532 impactan en las posibilidades de desplegar todo nuestro potencial. Necesitamos evaluar alternativas para evitar el riesgo e impacto en la producción y abastecimiento".
El sector de alimentos y bebidas considera imprescindible continuar trabajando para conformar espacios en donde el diálogo y el trabajo en conjunto permitan atender los distintos desafíos que enfrenta la agenda, en pos de encontrar soluciones a las problemáticas estructurales que históricamente afectan al sector y limitan su potencial.
PorJosé Calero