En un reciente reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario, se destaca que la campaña triguera 2024/25 en la región núcleo ha comenzado con una clara meta : superar los 50 quintales por hectárea (qq/ha). Este objetivo está siendo impulsado por el uso intensivo de tecnología avanzada y planes de fertilización agresivos.
Las dosis de fertilización con urea para el trigo han aumentado significativamente, con aplicaciones que oscilan entre los 200 y 250 kg/ha. En algunas áreas del norte bonaerense, los productores están empleando más de 180 kg de nitrógeno, con la esperanza de alcanzar rendimientos de hasta 60 qq/ha. Este enfoque intensivo se ve reflejado en localidades como Bigand, donde se están aplicando hasta 120 kg/ha de fertilizantes arrancadores, superando la dosis base de 80 kg/ha. Además, se están utilizando mezclas con micronutrientes como el zinc, optimizando así la fertilidad del suelo.
El periodo entre el 6 y el 12 de junio ha estado marcado por condiciones inestables, con probabilidad de lluvias débiles en el sur de la zona abarcada por la Guía Estratégica para el Agro (GEA) , lo que ha favorecido la siembra. En la última semana, se han implantado más de 360.000 hectáreas de trigo, alcanzando un 40% de avance sobre la superficie proyectada para esta campaña. Este ritmo vertiginoso es crucial para aprovechar la humedad presente en los suelos.
La intención de siembra de trigo ha experimentado un notable incremento, pasando del 10% al 15% en la región núcleo. Este aumento se debe, en parte, a un "efecto cascada" entre los productores, quienes están expandiendo sus áreas sembradas en respuesta a las condiciones favorables. En el este de Córdoba, la superficie destinada al trigo podría aumentar entre un 30% y un 35%, equilibrando así la rotación de cultivos entre trigo/soja, maíz temprano y soja de primera.
El avance de la siembra está determinado por la disponibilidad de humedad superficial en los lotes. En áreas como El Trébol, el 90% de la intención de siembra ya se ha concretado gracias a las recientes lluvias. A nivel regional, el centro-sur santafecino lidera con un 80% de avance, seguido por el sureste cordobés con un 40%. Sin embargo, en el noreste y noroeste bonaerense, el progreso es más lento, con avances de entre el 10% y el 20%.
A pesar de las mejores condiciones hídricas comparadas con el año anterior, el avance de la siembra es menor debido a un cambio en el calendario para evitar las heladas tardías. Los ingenieros de Bigand advierten que si no llueve en una semana, algunos lotes podrían quedar sin sembrar debido a la baja rotación de cultivos y la escasa humedad en la cama de siembra.
El reporte también señala una probable reducción en el área destinada al maíz, con una disminución del 15% en la región núcleo debido al impacto de la plaga de la chicharrita. Esta área sería compensada por un aumento en la siembra de soja de primera. Los ingenieros coinciden en que la superficie de maíz tardío caerá casi por completo, aunque en el norte de Buenos Aires la situación es algo más favorable.