La Asociación de Supermercados Unidos (ASU) manifestó su preocupación ante la reciente suba de la tasa de Seguridad e Higiene aplicada en varios municipios del conurbano bonaerense, señalando que estas medidas ponen en riesgo los esfuerzos para reducir la inflación en el país.
El reclamo surge después de que varios municipios de la provincia de Buenos Aires como Hurlingham, Lanús, Moreno y Quilmes aumentaron la tasa de Seguridad e Higiene.
El aumento, calificado de "exorbitante" por la ASU y estas cargas fiscales agravan la presión inflacionaria, complicando los intentos del gobierno nacional para controlar los precios.
El tema ha generado sensibilidad en las grandes cadenas, que concentran sus mayores ventas en las zonas afectadas por estas alzas. La ASU alertó que este tipo de medidas "licúan los esfuerzos fiscales del Gobierno Nacional en cuanto a la baja de impuestos y aranceles, resultando en un perjuicio para todos los ciudadanos y la economía diaria de los argentinos", según el comunicado firmado por Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la entidad.
La polémica también se trasladó a las redes sociales, donde intendentes de otros municipios criticaron la voracidad fiscal de las comunas implicadas. Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, destacó en la red social X que en su distrito la tasa de Seguridad e Higiene para grandes superficies es solo del 0,8%.
El aumento de estas tasas preocupa especialmente en un contexto de caída sostenida de las ventas en supermercados y autoservicios, que según datos de la consultora Scentia, se desplomaron un 16,6% interanual en julio. La ASU ha solicitado al gobierno que estudie posibles soluciones a la problemática planteada.