El empleo de la cadena del trigo creció cerca de 7% en la última campaña, sostenida por alzas productivas, exportadoras e industriales.
La campaña 2021/22 dejó una superficie sembrada que volvió a acercarse a los 7 millones de hectáreas y una producción récord, en torno a las 23 Mt. Con niveles crecientes de molienda y exportaciones que marcaron un hito histórico, la campaña que acaba de terminar necesariamente tuvo efectos multiplicadores sobre el empleo argentino, indica un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Asimismo, más siembra implicó una mayor demanda de insumos y un incremento en las tareas de laboreo y cosecha en las diversas regiones productivas. Y una producción récord necesariamente llevó a más demanda de transporte, en un año comercial que se encontró también con más comercialización, más volumen exportado y más trigo procesado por la industria molinera, analiza la entidad.
En esta campaña que acaba de terminar, vuelve a quedar clara la relevancia que tiene la cadena triguera en la generación de empleo privado y genuino en la economía argentina, con un fuerte arraigo regional.
En este sentido, la cadena de valor del trigo fue responsable del empleo de más de 414.000 personas al segundo trimestre del 2022. De esta manera, el volumen de empleo de la cadena triguera creció casi un 7% respecto a la campaña 2020/21. No conforme con ello, la cadena del trigo ganó peso en su participación respecto al total de empleo generado por las Cadenas Agroindustriales Argentinas (CAA), acercándose al 12% del empleo agro del país.