La bioeconomía ofrece rutas para estimular el crecimiento y mitigar el cambio climático, coincidieron los participantes del Conferencia Internacional sobre Bioeconomía Aplicada 2020, que sesiona por primera vez en América latina.
"Nos pusimos de acuerdo para utilizar la bioeconomía para la reconstrucción económica y reconstruirnos mejor que antes", afirmó Carl Pray, presidente del Consorcio Internacional de Investigación en Bioeconomía Aplicada (Icabr), organizador del encuentro junto al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca argentino y el IICA.
Según Pray, "los países en los que antes había economías de crecimiento, ahora hay desempleo, depresión, declive económico; el cambio climático amplificó efectos de la pandemia; creemos que la bioeconomía ofrece rutas para estimular el crecimiento y mitigar el cambio climático".
El ministro de Agricultura argentino, Luis Basterra, expresó un "contundente apoyo" al concepto de la bieconomía y celebró las iniciativas que habilitan la generación de bienes y servicios a partir de la biomasa.
Inicialmente, la ciudad de Córdoba iba a ser la sede del evento, lo que debió modificarse por la pandemia de Covid-19 y en su reemplazo se decidió un encuentro bajo el formato de videoconferencias.
"Las experiencias en Córdoba son el modo ordenado y eficiente de consolidar el concepto de bioeconomía: de lo local a lo global, y estas experiencias ocurren a lo largo del territorio argentino", afirmó Basterra, para quien "en todo el mundo está desarrollándose cada vez con más énfasis esta percepción de cómo llegar a una sociedad que cubra sus necesidades y aspiraciones, pero que lo haga de una manera sustentable".
En tanto, el secretario de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso, aseguró que "en América latina hay un gran potencial para el desarrollo de la bioeconomía, porque es una enorme cuenca fotosintética y la hace distintiva, por su diversificación productiva, que le agrega valor y por el desarrollo del medio rural".
"Es una región que tiene mucho potencial y la bieconomía no ha recibido de los Gobiernos ni de las políticas públicas una consecuencia acorde con las necesidades del momento, como sí ha sucedido en otras regiones como Europa", completó.
En cuanto al potencial de la bioeconomía, el director general del IICA. Manuel Otero, remarcó que este enfoque abre la posibilidad de generar círculos virtuosos para convertir a las comunidades rurales de América en zonas de progreso a partir del desarrollo de industrias locales de base biológica.
Otero resaltó también el potencial de la bioeconomía para la reactivación y el posicionamiento estratégico de América Latina y el Caribe.
El encuentro es considerado como el principal espacio en el mundo dedicado a definir, discutir y desarrollar el potencial de la bioeconomía para el desarrollo y concita cada año la participación y la atención de los profesionales de ciencias agronómicas y universidades y centros de enseñanza del mundo.
Fuente: Telam
