Su objetivo es claro: si la humanidad habitará estos lugares, necesitará alimentos, y estos científicos están trabajando para hacer posible la agricultura espacial.
El equipo, dirigido por Santosh Pitla, profesor de Sistemas de Maquinaria Avanzada, ya ha creado innovaciones como el robot autónomo Flex-Ro, diseñado para tareas múltiples como plantar, fertilizar y desmalezar. Su enfoque actual es cultivar verduras de hoja verde, como la lechuga, en entornos controlados para estudiar cómo podrían crecer en condiciones de gravedad cero.
Uno de los principales desafíos en el espacio es el riego. En la Tierra, el agua y los nutrientes se manejan manualmente, pero en Marte o la Luna, todo deberá ser automatizado. "Cuando estás en Marte, cualquier intervención debe hacerse de forma robótica", explicó Pitla, destacando que este tipo de tecnologías podrían revolucionar la agricultura en entornos extremos.
El equipo también está trabajando en el desarrollo de invernaderos controlados y sistemas de sensores para monitorear la luz, el agua y los nutrientes que necesitan las plantas en estos ambientes hostiles. El asistente de investigación Ehsan Fazayeli señaló que su meta es proporcionar un entorno perfecto para el crecimiento de alimentos en el espacio.
Aunque la agricultura en el espacio puede parecer algo lejano, estos investigadores creen que está más cerca de lo que imaginamos. "Podríamos tener una plataforma en la Luna o Marte para alimentar a los miembros de la tripulación sin ocupar su tiempo", explicó Fazayeli.
Lo que comenzó como un experimento con el robot Flex-Ro es ahora el inicio de una revolución agrícola que podría cambiar el futuro de la humanidad. "Es una idea audaz, pero sabemos que hemos logrado avances significativos en los viajes espaciales", concluyó Pitla.
Este innovador proyecto de la Universidad de Nebraska no solo marca un pequeño paso en la investigación espacial, sino que podría representar un gran salto para la agricultura y la vida humana fuera de la Tierra.