En el contexto de la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China, Japón analiza incrementar sus importaciones de soja estadounidense, según informó el diario Nikkei este jueves.
Actualmente, las importaciones japonesas de soja son gestionadas por el sector privado, pero ante el conflicto arancelario entre Washington y Pekín, el gobierno japonés podría pedir a las empresas que aumenten el comercio con EE.UU., según el reporte.
El cambio no sería menor: casi la mitad de las exportaciones de soja de EE.UU. en 2024 -por un valor cercano a 12.800 millones de dólares- tuvieron como destino China, de acuerdo con datos del Censo de EE.UU.. Sin embargo, el mes pasado, China suspendió las licencias de importación de tres empresas estadounidenses en represalia por los nuevos aranceles aplicados por la administración de Donald Trump.
En este escenario, Japón busca reconfigurar su estrategia comercial. El negociador arancelario japonés, Ryosei Akazawa, tiene programado viajar a Estados Unidos el 30 de abril para una segunda ronda de negociaciones, después de haber solicitado previamente la eliminación de ciertos aranceles.
Este posible aumento de las compras japonesas de soja estadounidense podría alterar el flujo del comercio agrícola internacional, beneficiando indirectamente a los productores norteamericanos, en momentos donde la soja se ha convertido en uno de los protagonistas más sensibles de la guerra comercial global.
Con la mira puesta en el 1° de mayo, fecha en que se intensificarán las conversaciones, el mercado global de granos aguarda con atención los resultados de este nuevo capítulo de negociaciones bilaterales.