En Estados Unidos, las existencias finales de maíz se establecieron en aproximadamente 55,3 millones de toneladas, superando las expectativas comerciales de 54,8 millones y de la estimación previa del USDA de 55,1 millones. Para la soja, las existencias finales alcanzaron los 8,57 millones de toneladas, excediendo tanto la expectativa del comercio de 7,71 millones como la estimación del mes anterior de 7,17 millones. En cuanto al trigo, el USDA ajustó las existencias finales a 17,86 millones de toneladas, por encima de las expectativas de 17,56 millones.
A nivel mundial, el informe fijó las existencias finales de maíz en 322,1 millones de toneladas métricas, ligeramente por debajo de las expectativas de 323,1 millones pero por debajo de la estimación anterior de 325,2 millones. Para la soja, las existencias se estimaron en 116 millones de toneladas, superando las expectativas de 112,5 millones y el pronóstico anterior de 114,6 millones. Las existencias finales de trigo se establecieron en 259,4 millones de toneladas, por debajo de las expectativas de 261,1 millones.
En América del Sur, la producción de maíz y soja de Brasil mostró un descenso, con la producción de maíz ajustada a 124 millones de toneladas, por debajo de las expectativas del comercio y de la estimación anterior de 127 millones. La producción de soja se fijó en 156 millones de toneladas, también por debajo de lo esperado y de la última estimación de 157 millones. Por otro lado, la producción en Argentina se mantuvo estable, con el maíz estimado en 55 millones de toneladas y la soja en 50 millones, en línea con las expectativas del comercio.
Reacciones del mercado a este informe subrayan preocupaciones sobre la disminución de la producción en Brasil y el aumento de las existencias finales en EE.UU., lo que podría sugerir una presión bajista en los precios. Jeremy McCann de Farmer's Keeper y Naomi Blohm de Total Farm Marketing expresaron su escepticismo respecto a las estimaciones de producción sudamericana y sugirieron que el USDA podría estar minimizando los impactos. Joe Lardy de CHS Hedging resaltó el significado psicológico del aumento en las existencias finales de soja, indicando que esto podría consolidar la tendencia bajista en el mercado.
Este informe destaca la complejidad de anticipar las tendencias del mercado agrícola global, con la variabilidad climática y las políticas de producción desempeñando roles clave en la configuración de las expectativas y realidades del mercado.