En julio, el índice de precios de la carne de la FAO se situó en un promedio de 117,8 puntos, 0,4 puntos menos, es decir, un 0,3 % menos, que en el mes de junio, manteniéndose 6,3 puntos por debajo del nivel registrado en el mismo mes de hace un año, es decir, un 5,1 % menos.
Según la FAO, el julio bajaron los precios internacionales de la carne de vacuno, avícola y de ovino, mientras el precio de la carne de cerdo aumentó por sexto mes consecutivo por dos motivos: la la escasez de suministros en los Estados Unidos y Europa occidental y la elevada demanda estacional.
En cuanto a los precios internacionales de la carne de vacuno cayeron, reflejando mayores disponibilidades exportables en Oceanía, coincidiendo con una débil demanda de importaciones en los mercados asiáticos en medio de mayores inventarios y débiles ventas internas.
Los precios de la carne de ave también cayeron ligeramente debido al aumento de la oferta de los principales exportadores, a pesar de los efectos persistentes de los brotes de gripe aviar en las principales regiones productoras.
Por último, continuaron por tercer mes consecutivo los descensos de los precios de la carne de cordero , debido a las elevadas disponibilidades de oferta en Oceanía y a la menor demanda de los principales importadores, incluidos China y Europa occidental.