El comercio global de carnes atraviesa un momento de desconcierto e incertidumbre tras los anuncios del expresidente Donald Trump, quien declaró el pasado miércoles el inicio de una nueva etapa comercial bajo el lema del "Día de la Liberación". La medida más relevante fue la implementación de aranceles de importación recíprocos, con el objetivo de proteger la industria estadounidense de la competencia desleal extranjera.
En este marco, se estableció un arancel universal del 10% por encima de los vigentes, además de un nuevo esquema recíproco que busca compensar los aranceles que otros países aplican a productos estadounidenses. Las acciones se complementan con políticas vinculadas al control migratorio y a la gestión del tipo de cambio, conformando un paquete económico agresivo y proteccionista.
Aunque, en principio, las nuevas reglas no afectan directamente al comercio de carne vacuna, ya que los países del Mercosur, así como Australia y Nueva Zelanda, recibieron el mismo tratamiento arancelario, no se descartan efectos colaterales sobre el flujo comercial internacional. El temor principal radica en el cambio en las reglas del juego, que podría traducirse en mayor inestabilidad para los exportadores de carne.
China inicia investigación y podría aplicar nuevos aranceles
En paralelo al anuncio estadounidense, China convocó una audiencia oficial como parte de su investigación sobre las importaciones de carne vacuna. El objetivo: determinar si las compras externas ponen en riesgo a la industria local. La reunión, celebrada el pasado lunes, reunió a más de 180 representantes, entre ellos funcionarios de países proveedores como Brasil, Argentina, Uruguay, Australia y Estados Unidos.
China se comprometió a emitir un fallo "justo y objetivo". Sin embargo, si los resultados concluyen que los productores locales enfrentan riesgos, podrían establecerse nuevos aranceles o restricciones a las importaciones.
Según se informó, los países participantes tienen plazo hasta el 8 de abril para presentar formalmente sus argumentos ante el Ministerio de Comercio de China, con vistas a un informe preliminar para finales de julio. De confirmarse esta línea de análisis, el fallo definitivo podría conocerse a inicios de agosto, abriendo un nuevo escenario para el comercio cárnico internacional.
la industria frigorífica argentina, en alerta por su nivel de endeudamiento
A este complejo contexto internacional se suma una preocupación local: el elevado nivel de endeudamiento que arrastra la industria frigorífica argentina. Según un informe de la consultora Blasina y Asociados, con datos del Banco Central, el sector alcanzó en febrero un récord histórico en materia de crédito.
Los datos indican que el monto total de créditos otorgados a la industria frigorífica fue de USD 417 millones, un 7% más que en enero y 36% superior al volumen registrado en el mismo mes de 2024 (USD 308 millones). Se trata del tercer mes consecutivo de subas en el financiamiento al sector, lo que llevó al total por encima de los 400 millones de dólares por primera vez desde julio de 2023.
En el primer bimestre del año, los créditos promediaron USD 404 millones mensuales, lo que representa un incremento del 30% frente al promedio de enero-febrero del año anterior (USD 310 millones). Esta situación refleja una creciente dependencia del crédito bancario para sostener la operatoria, en un escenario de precios altos, pero con márgenes muy ajustados y costos crecientes.
Australia lidera las exportaciones y EEUU impulsa la demanda
Mientras tanto, Australia mantiene una tendencia firme en sus exportaciones de carne vacuna, consolidándose como uno de los grandes jugadores globales. En marzo exportó 112.000 toneladas, con un incremento interanual del 5%, y una suba acumulada del 13% en el primer trimestre del año.
El principal destino de la carne australiana fue Estados Unidos, con una mejora del 22% interanual. También Corea del Sur aumentó sus compras en un 9%, desplazando momentáneamente a Japón, que retrocedió 11% en el mismo período. Si bien los datos aún no discriminan el comportamiento de China, se espera que su inclusión en los reportes oficiales permita cerrar el panorama exportador del trimestre.
En total, Australia acumula 311.000 toneladas exportadas entre enero y marzo, confirmando su recuperación y su posicionamiento estratégico en el mercado internacional de carne.
Proyecciones 2025: consumo, producción y comercio en revisión
Según las cifras publicadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el balance mundial de oferta y demanda de carne vacuna muestra algunas correcciones para 2025. La producción global caería en 482 mil toneladas, pasando de 61,37 millones de toneladas en 2024 a 60,89 millones, mientras que el consumo doméstico también disminuiría en 392 mil toneladas, quedando en 59,15 millones.
Por su parte, las exportaciones globales se ajustan levemente a la baja, con 28 mil toneladas menos que el año anterior. En cambio, las importaciones subirían en 55 mil toneladas, hasta alcanzar las 11,18 millones, confirmando la fuerte demanda que persiste en varios países consumidores.
Señales mixtas en un mercado cada vez más inestable
La coyuntura actual del mercado internacional de carnes refleja una creciente tensión entre la necesidad de proteger a las industrias nacionales y el funcionamiento de un comercio abierto y previsible. Las acciones unilaterales de Estados Unidos, la respuesta de China, y la revisión de políticas internas en varios países exportadores, como Argentina, dibujan un mapa comercial en constante movimiento.
En este contexto, la ganadería argentina y su cadena de exportación deberán seguir con atención los cambios regulatorios y las decisiones diplomáticas, para poder adaptarse y sostener su presencia en los mercados más exigentes del mundo.