La situación en el mercado de granos de Neuquén, Argentina, se ha vuelto incierta debido a tres factores principales: las últimas actualizaciones del USDA, las condiciones climáticas cambiantes en EEUU y los rumores de un nuevo dólar agro.
El informe del USDA inicialmente generó una reacción en los precios de los granos cuando se anunció una caída en el área sembrada de soja con un aumento en el maíz. Sin embargo, el reporte final de oferta y demanda apenas mostró cambios significativos en los stocks de ambos productos, lo que debería haber llevado los valores a un punto de equilibrio. A pesar de esto, la volatilidad persiste debido a los pronósticos de clima seco y húmedo en EEUU, especialmente durante la etapa crucial de formación de rindes en maíz y soja.
Por otro lado, los rumores de un nuevo dólar agro para soja, girasol y maíz han generado inestabilidad en el mercado local. Aunque se habla de una expectativa recaudatoria de 4.000 millones de dólares, algunos expertos estiman una cifra cercana a los 3.000 millones. Esta posibilidad ha afectado la cotización de los granos en el mercado, con bajas en las posiciones disponibles y recompras en las posiciones futuras.
Ante esta situación, los productores se encuentran en un momento de decisión y precaución. Aquellos que consideren probable un nuevo dólar agro podrían optar por vender negocios en dólares a entregar, especialmente en el caso del girasol, que ya ha sido cosechado en su totalidad. Por otro lado, quienes tengan proyectado el ciclo 23/24 podrían esperar debido a la volatilidad de los precios y la incertidumbre en el mercado.
En resumen, la incertidumbre del clima y los rumores de un nuevo dólar agro mantienen al mercado agrícola en Neuquén en estado de alerta, y los productores deben estar preparados para adaptarse a un panorama cambiante y lleno de desafíos. La estabilidad futura dependerá de cómo evolucionen estos factores en las próximas semanas y meses.