Para facilitar la formación y especialización de sus profesionales, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) llevó adelante una serie de prácticas obligatorias en establecimientos oficiales, que complementan las actividades de disertación del amplio temario teórico abordado mediante encuentros virtuales, que tuvieron lugar desde el 8 de septiembre de este año.
En el marco de este programa de formación se llevaron adelante las actividades prácticas propuestas en dos establecimientos oficiales, en Aldea María Luisa, cerca de Paraná, capital de la provincia de Ente Ríos, en un acopio y clasificador de huevos y otro en una fábrica de chacinados, en la localidad entrerriana de Seguí.
En el primero de ellos, el Senasa habilita este tipo de establecimiento controlando las instalaciones y los procedimientos que se llevan adelante en el marco del Decreto N°4238/68. En el lugar, pudieron apreciar cómo trabaja el Organismo en el fomento de las buenas prácticas, que mejoran la inocuidad del producto, como así también las enfermedades que pueden contraer las aves y las acciones sugeridas para evitarlas con el fin de sostener el estatus sanitario que tiene la Argentina en este aspecto.
En tanto que en la fábrica de chacinados, el Senasa inspecciona los frigoríficos productores de alimentos de origen animal para asegurar que el alimento que sale del país y el que llega a la mesa de todos los argentinos sea sano, inocuo y de calidad.
Tal es así que en esta actividad, es de vital importancia el control del ingreso de la materia prima, los aditivos y condimentos para la formulación, la trazabilidad de los productos, los libros del control de nitratos y nitritos, el control diario de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), el rotulado de los alimentos, el control y análisis de agua, la certificación de la mercadería, y el análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP, por sus siglas en inglés, o APPCC).
Alli el Senasa evalúa, verifica y observa la correspondencia de los procedimientos que se llevan a cabo en planta con el plan HACCP presentado por la empresa. Este proceso implica una auditoría in situ, y la homologación por parte del Organismo que tiene la misma validez que la de otros países.
Estas acciones son organizadas y diagramadas por la Coordinación de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Centro Regional Entre Ríos.
La selección de contenidos apuntó a brindar conocimientos y herramientas acerca de las competencias laborales del puesto de supervisor, con el objetivo de promover la interacción entre las y los profesionales, fortaleciendo su función y fundamentalmente poniendo en valor su rol dentro del Organismo.
Como parte de las actividades de formación previstas queda pendiente la realización de prácticas en establecimientos de elaboración de Lácteos y de Pesca y Acuicultura, que deberán realizar los participantes.
El objetivo de los encuentros fue proporcionar una actualización de los conocimientos para el personal técnico que se desempeña en el sector cumpliendo con las leyes, decretos y normas vigentes para preservar la inocuidad de los alimentos tanto para consumo interno como para exportación.
Fuente: BCR News