Este lunes comenzó una nueva etapa económica en Argentina. El levantamiento del cepo cambiario , anunciado por el ministro de Economía Luis Caputo , trajo alivio y expectativas a un sector clave para la economía nacional: la industria automotriz .
Desde las terminales hasta los importadores, las primeras reacciones muestran un consenso optimista , aunque con matices. Para muchos, se trata del fin de una operatoria distorsionada que restringía pagos, frenaba inversiones y forzaba maniobras complejas para acceder a dólares.
"El anuncio de las medidas es muy positivo desde todo punto de vista", señaló un alto ejecutivo del sector industrial. La eliminación del esquema que imponía 30 días de espera entre el despacho y el acceso al pago de importaciones es vista como un paso crucial para normalizar la productiva y acceder a bienes de capital sin trabajo .
Desde Ford Argentina, la lectura es clara: no habrá cambios en condiciones comerciales ni en precios . "Celebramos el acuerdo con el FMI y las medidas que tienden a normalizar el mercado de cambios. Confiamos en que esto tendrá un impacto positivo", indicaron.
En la misma línea, Gustavo Salinas , presidente de Toyota Argentina , aseguró:
"Valoramos el desmantelamiento de distorsiones que durante mucho tiempo dañaron a la economía. Las señales hacia la casa matriz y hacia nuestra de valor son muy positivas".
Desde las casas matrices en Japón, EE.UU. o Europa, la señal es leída con entusiasmo moderado. Argentina, históricamente vista como un mercado riesgoso pero estratégico, recupera la previsibilidad . La posibilidad de girar utilidades y planificar sobre un dólar más transparente mejora la imagen del país y facilita nuevas inversiones .
Expertos internacionales destacan que el cambio cambiario forma parte de una agenda macroeconómica que busca "normalizar" a la Argentina , un país que, durante años, operó con múltiples tipos de cambio y restrictivas.
"Lo que antes parecía excepcional, ahora se está pareciendo a lo que ocurre en mercados desarrollados o emergentes ordenados", señaló un consultor europeo del sector automotor.
Para los importadores que operaban fuera del MULC, el anuncio también es una buena noticia. Estaban pagando hasta $1.360 por dólar vía CCL , mientras que las terminales accedían al oficial a $1.100 . Con la unificación cambiaria, todos competirán bajo las mismas reglas .
"La flotación nos favorece. Ahora veremos si las terminales ajustan precios o resignan margen. Para nosotros, es una excelente noticia", sostuvo un empresario que representa una marca sin planta local.