A medida que el frío polar se intensifica en Argentina, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha publicado un informe crucial que señala Buenos Aires y Entre Ríos como las zonas más afectadas por heladas intensas durante este trimestre. A diferencia del año pasado, este mayo ha mostrado un descenso térmico significativo, mucho más marcado y atípico.
El INTA advierte que el final del otoño y el inicio del invierno podrían ser inusualmente fríos, especialmente en el este de Buenos Aires y Entre Ríos. Este cambio climático podría tener importantes repercusiones en las plagas y enfermedades del sector agrícola, potencialmente limitando la expansión de malezas y plagas que han encontrado condiciones favorables en los últimos años debido a inviernos más cálidos.
Según Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA, los inviernos más cálidos de las últimas dos décadas han permitido que plagas y patógenos tropicales y subtropicales se expandan hacia el sur. Sin embargo, un invierno normal y heladas tempranas podrían contener esta tendencia.
Natalia Gattinoni, del Instituto de Clima y Agua del INTA, indicó que abril cerró con temperaturas notablemente bajas, y las primeras heladas agrometeorológicas ya se han manifestado en mayo. Específicamente, las temperaturas mínimas bajaron de los 2°C en vastas zonas de la región Pampeana, Cuyo, NOA y Patagonia, y se espera que este patrón continúe.
Aunque la precisión de los pronósticos a largo plazo es limitada, Gattinoni recomienda mantenerse al día con los pronósticos meteorológicos cortos para estar preparados ante heladas anticipadas. El Instituto de Clima y Agua ofrece herramientas en línea para el seguimiento de heladas y bajas temperaturas, ayudando a los agricultores a planificar y proteger sus cultivos eficazmente.