Durante los últimos días, la zona núcleo ha experimentado temperaturas bajo cero que han afectado a los cultivos de trigo y maíz, cuyos efectos se harán sentir en los próximos días.
Según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la semana pasada se vivieron condiciones similares a las del verano, con máximas que oscilaban entre los 24 °C y 26 °C. Sin embargo, a partir del viernes, la entrada de un sistema frontal frío provocó un gradual descenso térmico, según detalló el informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA).
Durante el fin de semana, estas condiciones se mantuvieron y el lunes se registraron heladas, lo cual tuvo un impacto en los cultivos ya sembrados. En diferentes regiones, se reportaron temperaturas extremadamente bajas, como -8,7 °C en Villa Reynolds (San Luis), -5,7 °C en la capital de Córdoba, -5,5 °C en Gral. Pico (La Pampa) y -4,4 °C en Bahía Blanca (Buenos Aires), según la BCR. En el sudeste cordobés, se llegó a alcanzar entre 3 y 5 grados bajo cero, siendo Hernando con -6,1 °C y Canals con -4 °C los valores más extremos.
El impacto en el trigo puede ser tanto positivo como negativo. Por un lado, las bajas temperaturas pueden afectar la velocidad de emergencia y crecimiento de aproximadamente el 19 % de los cultivos ya implantados, según comentó GEA. Sin embargo, el frío beneficia a los lotes que aún no han sido sembrados, ya que las heladas favorecen el secado del suelo en áreas que presentaban exceso de humedad debido a eventos de lluvias recientes. Esto permitirá desbloquear las labores de siembra, aseguró la BCR.
En cuanto al maíz, se estima que se beneficiarán casi 1 millón de hectáreas que fueron sembradas tardíamente y aún están pendientes de cosecha. Las bajas temperaturas acelerarán el proceso de secado, adelantando así las tareas de cosecha, destacó la BCR.
La Oficina de Riesgo Agropecuario señaló que la estimación de área sembrada con trigo a nivel nacional ronda los 6 millones de hectáreas, cifra similar al promedio de las últimas cinco campañas que es de 6,5 millones de hectáreas. No obstante, se observa una disminución significativa en el área triguera en algunas regiones, como Cañada de Gómez y Rafaela en Santa Fe, y San Francisco y Villa María en Córdoba, donde se registran reducciones de hasta 204.000 y 160.000 hectáreas respectivamente.
Con este panorama, las temperaturas están cambiando su tendencia y comenzarán a aumentar gradualmente. A partir del martes 13 de junio, se espera que los vientos cambien al norte, promoviendo un aumento en las temperaturas mínimas en la franja este. No obstante, en el sector oeste y especialmente en el sur de la zona GEA, no se descarta la posibilidad de heladas durante toda la semana, concluyó GEA