En las últimas 72 horas, el campo ha sufrido anegamientos que complican particularmente a los lotes de soja de segunda y maíz tardío, encontrándose en etapas cruciales de su desarrollo. Estos cultivos, ahora afectados por el exceso de agua, enfrentan dificultades en la absorción de nutrientes y un incremento en el riesgo de enfermedades fúngicas.
Contrario a las expectativas, las precipitaciones no solo superaron los 250 mm en algunas regiones sino que también ofrecen una oportunidad para la campaña fina 2024/25 ante el pronóstico de un evento Niña. La recomposición de la humedad en los suelos es un aspecto positivo no menor.
Entre los datos recopilados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), localidades como San Nicolás y Pearson en Buenos Aires, y Bigand en Santa Fe, registraron importantes acumulaciones de lluvia, superando incluso los 300 mm en áreas específicas. Este "baldazo de agua" trae consigo tanto el escurrimiento superficial como la posibilidad de recargar perfiles de suelo esenciales para futuros cultivos como trigo y cebada.
Según los datos recopilados por la red de estaciones meteorológicas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y otras ubicadas en establecimientos de productores agropecuarios, estos son los registros más importantes hasta el miércoles.
Localidad | Milímetros | Provincia |
---|---|---|
San Nicolás | 187,2 | Buenos Aires |
Pearson | 130 | Buenos Aires |
Bigand | 108 | Santa Fe |
San Pedro | 86 | Buenos Aires |
Chovet | 74 | Santa Fe |
Guatimozín | 74 | Córdoba |
Santa Teresa | 72 | Santa Fe |
Villa María | 69,3 | Córdoba |
Paraná | 54 | Entre Ríos |
* Información suministrada por la BCR y productores agropecuarios de la zona núcleo. |
La transitabilidad se convierte en un problema mayúsculo. Los caminos rurales, ya de por sí deficitarios en mantenimiento, se tornan intransitables, complicando la logística de la producción agropecuaria, desde la recolección de leche en tambos hasta el transporte de hacienda.
Además, las rutas nacionales cercanas a la zona portuaria del Gran Rosario, vitales para el escurrimiento de la cosecha gruesa hacia los puertos, enfrentan serias complicaciones. La implementación del operativo "Cosecha Segura" busca mitigar estos efectos, pero las lluvias han presentado un desafío adicional en el traslado seguro de los granos.