Los barcos están experimentando un aumento en los tiempos de espera promedio de casi 4 días en esta vía fluvial que conecta los océanos Atlántico y Pacífico, según reportes de Clarkson Research Services, una unidad del corredor marítimo más grande del mundo. En comparación, hace dos meses, el tiempo de espera promedio era un poco más de un día. Incluso, algunos barcos han enfrentado retrasos de hasta 20 días. El Canal de Panamá desempeña un rol crucial en el comercio mundial, permitiendo el tránsito de más de quinientos millones de toneladas de carga anual. Desde cultivos latinoamericanos hasta energía estadounidense, la vía fluvial es fundamental para el transporte de productos a nivel global.
En un verano caracterizado por temperaturas récord e incendios forestales en diversas partes del hemisferio norte, la sequía que afecta al Canal de Panamá es una clara advertencia de hasta qué punto el calentamiento global podría perturbar el comercio mundial. En Europa, el río Rin experimentó niveles mínimos de agua el mes pasado, impactando la economía de Alemania, la más grande del continente. A.P. Moller-Maersk A/S recientemente advirtió sobre posibles restricciones de calado en los barcos que transitan por el río Amazonas en Brasil de septiembre a diciembre.
Además de los retrasos en el Canal de Panamá, las últimas semanas han visto una disminución en el tráfico de barcos debido a restricciones impuestas por las autoridades locales.
"En este momento, hay muy poco margen, si es que hay alguno, en términos de tráfico de barcos", señaló Peter Sand, analista jefe de Xeneta, una empresa especializada en análisis de mercados de transporte marítimo y aéreo.
Desde finales de mayo, los barcos se han visto forzados a reducir su carga debido a la falta de lluvia que ha disminuido los niveles de agua dentro y alrededor del Canal de Panamá. Como resultado, deben transportar menos carga. La profundidad del lago Gatún, uno de los lagos principales que suministran agua al canal, alcanzó su nivel más bajo en siete años a fines de julio. Se prevé que este nivel se mantenga por debajo del promedio durante cinco años hasta finales de octubre, incluso durante la temporada de lluvias en Panamá.
Además de ajustar la carga, la Autoridad del Canal de Panamá ha reducido la cantidad de espacios de reserva para los barcos de mayor tamaño. Esto significa que cada día menos contenedores transitan por esta ruta. En respuesta, los cargueros están buscando rutas alternativas, como utilizar ferrocarriles interiores para descargar mercancías en la costa oeste de Estados Unidos y enviarlas a lo largo del país.
El impacto de estos desafíos puede extenderse más allá de Norteamérica, ya que alrededor del 40% de los contenedores enviados desde Asia a Europa también pasan por el Canal de Panamá. Además, las tarifas de transporte de combustibles refinados han aumentado en el océano Atlántico debido a la limitación de la cantidad de embarcaciones disponibles causada por los bloqueos en el canal. Algunas empresas incluso están optando por rutas alternativas para evitar demoras y tarifas más altas. El cambio climático está impactando directamente en el comercio global y está exigiendo la reevaluación de las rutas y prácticas de transporte marítimo.