El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, expresó su preocupación ante la Unión Europea por el reglamento sobre cadenas libres de deforestación, al tiempo que defendió la plataforma Visec, una herramienta impulsada por Argentina para enfrentar este desafío.
A través de su cuenta en la red social X, Idígoras comentó los resultados de la reunión mantenida el miércoles con representantes de los Países Bajos y la Comisión Europea. Según el dirigente, "el reglamento europeo sobre cadenas libres de deforestación continuará siendo un tema de debate, ya que la medida resulta desproporcionada en relación con el objetivo que se propone". En este sentido, subrayó que "Visec es la solución en Argentina: su adopción es voluntaria pero muy sencilla. El diseño robusto de esta plataforma asegura que ningún importador enfrentará dificultades con los controles establecidos por la UE".
Visec, que forma parte del Sistema de Información y Control del Comercio Exterior (SICEC) de Argentina, es una herramienta destinada a certificar la trazabilidad de los productos agroindustriales en el país, alineándose con las exigencias internacionales para evitar la deforestación. La plataforma permite que las empresas argentinas puedan demostrar su compromiso con prácticas sostenibles, minimizando el impacto ambiental y facilitando el acceso a mercados extranjeros que requieren estrictos controles ambientales.
Idígoras destacó que, aunque la Comisión Europea tomó nota del reclamo, la normativa actual sigue imponiendo la segregación física de los productos, lo que genera una carga económica y logística considerable para las empresas del sector. "La segregación física exigida por el reglamento es desmesurada e innecesaria. Se pueden alcanzar los mismos objetivos utilizando otros mecanismos más eficientes. Por ello, hemos solicitado a la Comisión Europea una revisión de la medida, ya que pone en riesgo las cadenas de comercialización y suministro", advirtió.
El sector agroexportador argentino, junto con cooperativas y el gobierno nacional, continúa trabajando para abrir un espacio de negociación con la Unión Europea y revisar aspectos de esta normativa que, según Idígoras, resultan excesivos y dificultan el comercio internacional de productos agroindustriales en un contexto económico desafiante.