Hungría, que anunció la prohibición de importaciones de cereales ucranianos, alegando que desestabilizan su mercado nacional, también aplicará esa medida a decenas de productos agroalimentarios a partir del miércoles.
El sábado, el gobierno del primer ministro Viktor Orban, de talante nacionalista, decidió prohibir los cereales --algo que también hizo Polonia-- para proteger a sus agricultores.
Una decisión que la Comisión Europea tildó de "inaceptable".
Eslovaquia también adoptó una medida similar y Bulgaria podría anunciarla este miércoles.
En mayo de 2022, poco después del inicio de la ofensiva de Rusia, la Unión Europea (UE) había suspendido por un año los derechos de aduana sobre productos de Ucrania y se organizó para permitirle exportar sus cereales tras el cierre de las rutas marítimas por el Mar Negro.
Así, los países de la UE vecinos a Ucrania verificaron un fuerte aumento en las llegadas de maíz, trigo o girasol, lo que provocó que los silos se saturaran debido a problemas logísticos y los precios locales se desplomaran.
Con todo, Budapest seguirá permitiendo el tránsito de cereales ucranianos, pero se pondrán en marcha procedimientos muy estrictos en los puestos fronterizos para garantizar su seguimiento electrónico.