Mientras el presidente Donald Trump intensifica su estrategia de usar aranceles como herramienta de negociación -bajo el lema de "restaurar la justicia comercial" y presionar en temas como el fentanilo y la seguridad fronteriza-, el sector agropecuario de EE.UU. vuelve a quedar atrapado en medio de una nueva guerra comercial.
Según el último relevamiento del Ag Economists' Monthly Monitor, el 92% de los economistas del agro consultados cree que EE.UU. ya se encuentra en una nueva guerra comercial. Y la mayoría coincide: esta vez, los impactos podrían ser más profundos y duraderos que los vividos entre 2018 y 2020.
"No creo que nadie discuta que estamos en medio de otra guerra comercial. Pero esta es más grande y más compleja que la anterior", opinó uno de los economistas encuestados.
¿Quién gana una guerra comercial? No EE.UU., ni Canadá: gana Brasil
Los especialistas coinciden en que ni Estados Unidos ni Canadá saldrán bien parados. Por el contrario, países como Brasil, Rusia o incluso China podrían capitalizar los espacios que deja el agro norteamericano en mercados clave.
"Cualquier arancel termina encareciendo la producción y hace que nuestros productos sean menos competitivos en mercados globales. Eso abre la puerta a Brasil y otros competidores", explicó Romel Mostafa, profesor de economía de la Ivey Business School (Canadá).
En una pregunta directa sobre qué país saldrá más beneficiado de este nuevo escenario de tensión comercial en los próximos 10 años, el 73% de los economistas eligió a Brasil.
Golpe al comercio y al productor
El déficit comercial agropecuario en EE.UU. alcanzó un récord en 2024 debido al crecimiento de las importaciones, y aunque la administración Trump sostiene que el daño es temporal y necesario, los economistas agrícolas no son tan optimistas.
Algunos productos afectados por las represalias arancelarias de Canadá y China incluyen jugos, frutas frescas, productos lácteos, café, vino, carne, algodón, arroz y más. La expectativa es que la demanda por productos estadounidenses caiga, en especial en Asia.
"La guerra comercial anterior coincidió con la peste porcina africana en China, lo que redujo su demanda. Esta vez no hay ‘colchón' que amortigüe el impacto", señalaron desde el Farm Bureau.
¿Vuelve la ayuda estatal a los productores?
En 2018, la administración Trump lanzó el Programa de Facilitación del Mercado (MFP) para compensar a los productores. Hoy, 77% de los economistas cree que el USDA volverá a implementar compensaciones, aunque con menos fondos disponibles y con restricciones legislativas.
"Quieren ayudar, pero el margen fiscal es menor. Si hay compensación, será más acotada", afirmaron.