Los fondos tuvieron la excusa para recortar su gran posición vendida, de la mano de falta de humedad en Brasil y los comentarios de una expansión de área más baja que en los últimos años.
La demanda activa del último mes también apoyó las compras. Pero hay mucho tiempo por delante para que Brasil siembre, y la firmeza actual de las exportaciones puede moderarse más adelante.
Así lo señala en su informe semanal Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral. Por otro lado, el 12 de septiembre se publicará el reporte del USDA donde se espera rindes más altos de soja y más bajos de maíz.
En el contexto, "es importante destacar que el dólar más débil, con expectativa de recorte de tasas de parte de EEUU genera compra de fondos financieros sobre commodities, lo que empieza a notarse en los precios", dice Romano en su informe.
Por el lado del trigo, Europa y la zona del Mar Negro tendrían 20 mill.tt. menos de exportaciones, pero esto se compensa con la mayor cosecha de EEUU y Canadá que ya ingresó al mercado, y con la expectativa de grandes cosechas de Australia y Argentina, que ingresarán sobre el final del año.
En el plano local, "se sigue de cerca el clima, ya que los suelos están secos, y si bien con la primavera deberían llegar las lluvias, las precipitaciones de la semana pasada fueron muy desparejas, con aporte en el este y sur, pero muy poco para el oeste, centro y norte", precisa el especialista en granos.
Esta situación "impacta tanto en el rinde esperado de trigo, como en la siembra de maíz". Por la mala experiencia de la presión de chicharrita del ciclo que terminó, y un año donde se pronostica un patrón climático niña (seco) "se intentará implantar fuertemente maíz temprano, reduciendo el tardío, pero el clima podría impedirlo".
Finalmente, el reporte de la red nacional de monitoreo de chicharrita mostró una nueva caída en la presencia de insectos, pero -según indica Romano- se sigue muy por encima de los observados el año pasado.