Ahora, las lluvias en Brasil y la apreciación del dólar por los conflictos en Medio Oriente frenan este impulso, mientras que la cosecha en Estados Unidos avanza y podría presionar los precios a la baja. Así lo destaca Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
En el mercado local, la falta de humedad preocupa a los productores. En el caso del trigo, ya se estarían viendo pérdidas irreversibles difíciles de estimar, a pesar de que se esperan lluvias esta semana y la próxima. Sin embargo, estas precipitaciones podrían llegar demasiado tarde para salvar gran parte de la cosecha.
En cuanto al maíz, Romano destaca que las lluvias podrían apuntalar la siembra temprana y evitar mayores pérdidas de superficie. Además, se declararon 3 millones de toneladas adicionales de maíz para exportación la semana pasada, lo que podría mantener el mercado local en niveles sostenidos, ya que los exportadores están faltos de stock.
Finalmente, el mercado internacional de trigo se estabiliza. A los problemas en la siembra de trigo de invierno en Rusia se le suma una reducción en la producción esperada de Australia debido a las heladas. Esta situación global, sumada a las dificultades locales, genera expectativas de subas en los precios del trigo.