El gobierno argentino avanza con un plan para reducir el precio de los autos eléctricos e híbridos, facilitando su importación sin aranceles para modelos con un precio FOB de hasta USD 16.000. La iniciativa contempla un cupo de 50.000 unidades anuales, lo que representa aproximadamente el 10% del mercado proyectado para 2025.
Esta medida, discutida en reuniones entre el Ministerio de Economía, fabricantes nucleados en ADEFA e importadores de CIDOA, tiene como objetivo impulsar la adopción de vehículos más accesibles y fomentar el uso de tecnologías sustentables.
El beneficio aplica a vehículos de hasta USD 16.000 FOB para asegurar precios competitivos en el mercado argentino.
El cupo será de 50.000 unidades por año y se repartirá en partes iguales entre ADEFA y CIDOA.
La asignación del cupo será por grupo empresario y no por marca, permitiendo a las compañías distribuirlo entre sus diferentes líneas de vehículos.
El programa tendrá una duración de 5 años, renovable anualmente.
Los modelos deberán homologarse en Argentina antes de su comercialización, con un proceso que podría demorar hasta 4 meses.
Se confirmó que entre los híbridos podrá haber autos de los cuatro sistemas existentes: convencionales, enchufables, microhíbridos y de pila de combustible
El arancel del 35% aplicado a importaciones fuera del Mercosur, como vehículos provenientes de Estados Unidos, Europa y Asia, es el máximo permitido por la Organización Mundial del Comercio (OMC). Al eliminar este impuesto para los autos eléctricos e híbridos dentro del cupo, el gobierno busca reducir el costo final y hacerlos más accesibles.
El precio tope de USD 16.000 FOB fue definido estratégicamente para garantizar que los modelos beneficiados realmente representen una opción más económica para los consumidores argentinos.
Las automotrices deberán presentar en marzo de 2025 su propuesta individual, detallando:
Modelo del vehículo
Precio FOB de importación
Volumen de unidades
Precio de venta al público
En caso de que el total de solicitudes supere las 50.000 unidades, el gobierno dará prioridad a las marcas con menor precio y menor volumen, incentivando la competitividad entre los fabricantes.
Para comercializar los vehículos beneficiados, las marcas deberán homologar sus modelos en Argentina, un proceso que suele demorar hasta cuatro meses.
Si el modelo ya cuenta con certificaciones industriales internacionales, como las de Europa o EE.UU., el trámite será semiautomático.
Si no tiene certificación global, deberá pasar por la homologación completa en Argentina.
Aun así, las marcas podrán solicitar el embarque de las unidades mientras avanza la homologación, por lo que se espera que los primeros modelos lleguen al país entre julio y agosto de 2025.
Con la implementación de este plan, el gobierno busca dinamizar el mercado de autos eléctricos e híbridos en Argentina, generando una oferta más accesible para los consumidores. Aunque el programa tiene algunas limitaciones, como la homologación y la negociación con casas matrices para ajustar precios, su impacto podría marcar un antes y un después en la adopción de tecnologías sustentables en el país.