El Gobierno está monitoreando de cerca la comercialización de granos para evaluar la liquidación de dólares. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la comercialización de soja ha avanzado sobre el 40% de la producción. En el caso del maíz, hay 31,1 millones de toneladas con precio aún por fijar.
La BCR indicó que, al 5 de junio, el remanente de soja sin vender en el mercado doméstico es de 26,7 millones de toneladas. Sumando la mercadería vendida pero sin precio fijo, el total asciende a 35,7 millones de toneladas. Esto se desglosa en una producción de 50 millones de toneladas, con 2,4 millones proyectadas en variación de stocks y 20,2 millones ya compradas por el sector industrial y exportador.
En la primera semana de junio, se registraron compras por 760.000 toneladas de soja y se cerraron precios para 790.000 toneladas entre nuevos contratos y fijaciones. La presión de las fábricas por originar mercadería debido a la alta demanda externa ha influido en este avance.
Para la campaña 2023/24, la mercadería con precio por fijar es de 31,1 millones de toneladas, incluyendo 23,8 millones que faltan comercializar y 13,4 millones ya entregadas con precio pendiente. Este volumen representa 7,8 millones de toneladas más que en la misma fecha de la campaña anterior y 3,2 millones más que el promedio del último lustro.
Las compras de maíz totalizan el 43% de la oferta total, 13 puntos porcentuales por encima del año pasado y 2 puntos porcentuales por debajo del promedio de los últimos cinco años. Sin embargo, el 35% del maíz vendido aún no tiene precio, superando el promedio del último lustro del 20%.
En la comercialización externa, se observan mayores ventas de ambos complejos en comparación con la campaña 2022/23. Para el maíz, se han declarado 26,3 millones de toneladas, un aumento del 126% respecto al año anterior y del 13% respecto al promedio de los últimos cinco años.
En cuanto a la soja, las ventas externas de poroto han aumentado en 2,5 millones de toneladas respecto a la cosecha anterior, un 22% más que el promedio del último lustro. Las ventas de harina y pellets de soja subieron en torno al 13%, alcanzando 10,2 millones de toneladas. Sin embargo, las ventas de aceite de soja presentan una suba del 7% respecto a la campaña anterior, pero una merma del 14% en comparación con el promedio 2018-2023.
El monitoreo de la comercialización de granos es crucial para el Gobierno, especialmente en un contexto de alta demanda externa y fluctuaciones en los precios. Las cifras de la BCR ofrecen una visión clara de la situación actual y los desafíos que enfrentan los productores en la campaña 2023/24.