Los productores buscan adquirir ganado y retenerlo como una forma de capitalización en previsión de una posible devaluación.
El mercado de ganado está anticipándose a lo que se percibe como una importante devaluación o, según el mercado de Rosgan, una corrección en el tipo de cambio. El informe destaca que todos los actores de la industria ganadera buscan llegar a este momento lo suficientemente capitalizados.
En los últimos días, ha habido un aumento significativo en la compra de ganado en los eslabones de la cadena capaces de retener y almacenar mercadería. Sin embargo, el clima ha presentado un desafío, ya que la escasez de agua ha obligado a algunos productores a vender ganado debido a la falta de pasto.
"Bajo este escenario, los feedlots vuelven a tomar ventaja al poder capitalizar toda la oferta de ganado que está siendo temporalmente expulsada de los campos y que, con la llegada de las lluvias, debería reducirse drásticamente", comentó Rosgan.
Según datos del Senasa, octubre ha registrado un aumento del encierro de ganado de casi el 12% en comparación con el mismo período del año pasado. "Al analizar el movimiento del último mes, notamos que este aumento en el stock se debe más a la retención de ganado en los corrales que a un mayor ingreso de ganado", destacó Rosgan. En cuanto a los feedlots, apenas ha habido cambios.
En relación con las elecciones, Rosgan señaló que, después de un aumento del precio del ganado del 40% tras las PASO, en el transcurso de un mes, el precio del ganado gordo ha vuelto a caer casi un 30% desde ese pico. Este retraso en los valores se debe en parte a la resistencia del consumo, lo que ha encarecido la reposición para los engordadores.
Sin embargo, en la última semana, el precio del ganado gordo ha experimentado un aumento cercano al 12% semanal, con incrementos de hasta $100 por kilogramo en tan solo una semana.
El mercado ganadero está atento a una posible devaluación y espera una rápida reacción en los valores de la invernada. Se anticipa que, en momentos en que la oferta estacional de terneros tienda a reducirse, los precios aumentarán, afectando tanto a los invernadores pastoriles como a los corrales.
En resumen, el sector ganadero argentino se encuentra en un estado de alerta ante las elecciones y las perspectivas de devaluación. Las estrategias de compra y retención de ganado están en marcha mientras los actores de la industria se preparan para posibles cambios en el ciclo ganadero en los próximos días.