Márcio Elias, secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de Brasil, afirmó el domingo que el Gobierno federal pretende cerrar este año el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.
En una entrevista en Lisboa, donde acompaña a la comitiva del presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, Elias dijo que Brasil aún pretende cerrar el acuerdo en el primer semestre de 2023.
"La expectativa es que el acuerdo se cierre este año, lo antes posible. Si es posible, lo cerraríamos este semestre, como es nuestro deseo", dijo Elias.
Según el secretario, el gobierno brasileño sigue en contacto con las autoridades europeas para desbloquear los requisitos que deben cumplir Brasil y los demás miembros del bloque.
También dijo que los obstáculos están relacionados con requisitos ambientales y legislación laboral, que ya son cumplidos por Brasil, pero necesitan la aprobación de otros países para contar en las cláusulas del acuerdo comercial.
"Estamos muy cerca, pero para eso necesitamos pensar globalmente. Tenemos varias cuestiones que abordar. Ninguno de los obstáculos es insalvable. Por eso el Presidente Lula viene diciendo que cerraremos el acuerdo", añadió.
Hidrógeno verde
El Jefe de Estado ha expresado su convencimiento de que Brasil tiene potencial para convertirse en líder mundial en energías renovables. En un tuit reciente, Lula esbozó su visión del futuro de Brasil como actor principal en los campos de la energía eólica y el hidrógeno verde.
El Presidente Lula pidió el lunes asociaciones con países de todo el mundo para ayudar a desarrollar estas industrias, haciendo hincapié en la importancia de la cooperación y la colaboración para lograr este objetivo. Rechazó un enfoque unilateral, abogando en cambio por relaciones de asociación y no de hegemonía.
La visión del Presidente se basa en los abundantes recursos naturales de Brasil y en las infraestructuras existentes, que, en su opinión, podrían ayudar al país a convertirse en un actor importante en el sector de las energías renovables. Esto, a su vez, podría ayudar a impulsar la economía y la posición mundial de Brasil, promoviendo al mismo tiempo el desarrollo sostenible y reduciendo la huella de carbono del país.
Las declaraciones de Lula da Silva se producen en un momento en que muchos países de todo el mundo buscan la transición a fuentes de energía renovables en un esfuerzo por combatir el cambio climático. Los vastos recursos eólicos y solares de Brasil, así como su potencial para la producción de hidrógeno verde, podrían situar al país como un actor importante en este cambio global. Sin embargo, queda por ver si Brasil dará los pasos necesarios para desarrollar estas industrias y establecer asociaciones con otros países para alcanzar su visión de un futuro más sostenible.