El mercado de granos de Chicago cerró con importantes caídas en los precios de la soja, el trigo y el maíz, afectados por la apreciación del dólar, que alcanzó máximos de dos años. Este fortalecimiento de la divisa norteamericana encareció los suministros estadounidenses en comparación con otros orígenes, disminuyendo la competitividad y frenando la demanda.
Soja: El contrato de mayo 2025 cayó US$ 7,81 por tonelada, cerrando en US$ 368,82.
Maíz: La posición de marzo 2025 perdió US$ 3,35, finalizando en US$ 177,55 por tonelada.
Trigo: El mayor impacto fue en el trigo, con una baja de US$ 6,34 en la posición marzo 2025, cerrando en US$ 194,19 por tonelada, su nivel más bajo desde finales de agosto.
La fortaleza del dólar intensificó la presión sobre los mercados de granos, ya que encarece los productos agrícolas de EE.UU. frente a los de competidores como los del Mar Negro o del hemisferio sur. Esto se sumó a datos de exportación por debajo de lo esperado:
Trigo: Las ventas de exportación de EE.UU. reportadas por el USDA fueron de 140.600 toneladas, muy por debajo de las estimaciones comerciales de entre 200.000 y 500.000 toneladas.Maíz: El cereal registró ventas de 777.000 toneladas, por debajo del rango previsto de entre 800.000 y 1,4 millones de toneladas.
Soja: Las exportaciones alcanzaron 484.700 toneladas, frente a una expectativa de entre 500.000 y 1,2 millones de toneladas.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacó que el trigo fue el más afectado con una caída del 3%, atribuyendo el descenso al menor interés de los compradores internacionales y a la alta competitividad de otros mercados.
El maíz, que perdió un 2%, se vio presionado por la toma de ganancias de los operadores y el avance de ventas por parte de los productores. La BCR espera que, tras dos semanas interrumpidas por las festividades, los volúmenes operados vuelvan a los niveles normales.
En el caso de la soja, las pérdidas también rondaron el 2%, influenciadas por las expectativas frustradas en exportaciones, el aumento de ventas en origen y la apreciación del dólar.
La apreciación de la moneda estadounidense, impulsada por la victoria de Donald Trump y las expectativas de un aumento en las tasas de interés, sigue generando presión sobre el mercado agrícola global. Según la BCR, esta situación podría beneficiar a países cuya moneda se deprecie, aumentando la demanda de sus productos agrícolas en el mercado internacional.