En los primeros dos días de remates del año en el mercado de Liniers, tras dos semanas irregulares por las fiestas, el precio promedio del novillo cayó 6% con respecto a la semana anterior (casi 7% en términos reales) mientras que novillitos y vaquillonas aumentaron entre medio y 1% y las vacas marcaron +4%.
De esta manera se alinearon más lógicamente los valores de novillos y jóvenes, que la semana pasada habían mostrado una rara situación en la que el promedio del novillo superaba a los otros dos.
La oferta de esta semana apunta a equipararse con el promedio del último año, tras dos semanas de arribos de entre 20 y 50% debajo de ese parámetro.
En la comparación con las cotizaciones de 30, 60 y 90 días atrás, los novillos y jóvenes pierden 2-3% en un mes pero ganan en el eje del 15% en dos meses y del 24% en tres, muy por encima de la inflación de estos dos períodos. Las vacas, en cambio, ganan 8% en el mes y tienen valorizaciones similares a los otros en dos y tres meses.
La resistencia del precio real del novillo
El valor del novillo ajustado por inflación se mantiene arriba del promedio móvil de 52 semanas.
Pese a la baja desde el pico de mediados de diciembre, el precio actual de la categoría en Liniers logró mantenerse arriba de la curva de la trayectoria de los promedios móviles de un año. Quedó 2% arriba de esa referencia y en el mismo nivel que el precio de hace un año.
Era esperable algún retroceso en el precio entrado el nuevo año, cuando desaparece la indisposición de los productores para vender antes de fin de año, por cuestiones impositivas.
Sin embargo, no fue lo que sucedió con los valores de la hacienda joven ni de las vacas, con lo que habrá que estar atentos a la evolución próxima de las cotizaciones de las categorías para ver si nos anticipan algún movimiento del mercado.
