En momentos decisivos para el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el ministro de Economía Martín Guzmán participará de la cumbre de Finanzas del G20 . El funcionario viajará a Indonesia en los próximos días y se espera que tenga encuentros bilaterales con pares de otros países que tienen un fuerte peso en el directorio del organismo multilateral de crédito.
El Gobierno busca apoyo internacional para eliminar los sobrecargos en las tasas de interés de los países que están endeudados por encima de su cuota y también para la creación de un instrumento financiero que alivie a los países de ingresos bajos y medios.
Fuentes oficiales, anticiparon a Ámbito la presencia del Ministro en la cumbre que se realizará en el país que actualmente preside el bloque. "Es un encuentro de finanzas, por eso está previsto que viaje Guzmán con otros funcionarios del Ministerio de Economía. Por ahora el canciller Santiago Cafiero no está con esa agenda", explicaron desde el Gobierno.
De acuerdo a lo que informa el calendario de la página oficial del G20, el lunes 14 habrá una reunión del B20 que es una plataforma de diálogo entre la política, las empresas y la sociedad civil. Luego, entre el martes 15 y el viernes 18, se desarrollarán los encuentros de titulares de carteras de Finanzas y de bancos centrales, donde Argentina estará representada por el Ministerio de Economía. Hasta el momento no se confirmó la presencia de autoridades del Fondo Monetario Internacional, aunque habitualmente participan de este tipo de cumbres.
El encuentro que se realizará en Yakarta, capital de Indonesia, aparece como un escenario relevante ya que el G20 está integrado por países con poder de voto en el directorio del Fondo Monetario Internacional. Entre ellos, varios de los que muestran posturas más fiscalistas y son reacios a los programas sin reformas estructurales, como Estados Unidos, Japón y Alemania, entre otros.
En la última reunión del bloque, el Gobierno consiguió que se incluya en el documento consensuado un pedido al FMI de revisar su política de sobrecargos, una causa que la administración de Alberto Fernández viene impulsando para aliviar la deuda de los países más comprometidos. En el caso de Argentina, podría significar un ahorro cercano a los u$s 1.000 millones de dólares anuales.
Luego de anunciar un principio de entendimiento con el FMI, Guzmán se sumó a la primera parte de la gira presidencial. Cuando el primer mandatario partió hacia China, el titular del Palacio de Hacienda se quedó en Rusia tres días más. Como anticipó Ámbito, el funcionario participó de una serie de reuniones con integrantes del gobierno de Vladimir Putin para sellar el apoyo de ese país a la negociación con el organismo de crédito.
Pero el ministro aprovechó también para sumar voluntades al Fondo de Resiliencia que viene solicitando Argentina en el concierto internacional, y que se activaría este año. La intención es que un grupo de países con economías más robustas, cedan parte de los Derechos Especiales de Giro que recibieron el año pasado para afrontar las consecuencias de la pandemia.
Esos recursos se volcarán a un Fondo de Resiliencia que servirá para apoyar financieramente a los países de ingresos bajos, pero también a aquellos que tienen ingresos medios, según confirmó el propio FMI semanas atrás. Por lo que se descuenta que el Gobierno aprovechará la plataforma del G20 para impulsar esta política global. "Si se integran más países, se suman DEG, más allá de la fórmula de reparto que se utilice, habrá más para dividir", sintetizan en el Ejecutivo.
Antes de anunciar el principio de acuerdo, Martín Guzmán dijo en una entrevista al diario El País de España que una de las trabas para avanzar en la negociación era la falta de "consensos internacionales". En esa línea, en el Gobierno todavía señalan que el diálogo geopolítico es central para resolver la refinanciación de la deuda en los mejores términos posibles.
Por Andrés Lerner