El aumento anterior se había producido tras la finalización de un acuerdo entre el ministro de Economía, Sergio Massa, y las petroleras, que mantenía los precios prácticamente congelados. Además, se dio en un contexto de crisis por la falta de combustible, que generó largas filas en estaciones de servicio en todo el país. Durante ese momento, las empresas productoras de combustible habían aplicado aumentos de entre 7,6 y 9,6% en promedio a nivel nacional.
Precios en CABA y Buenos Aires Antes de esta suba, los precios de YPF en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) eran: nafta súper a $272 (US$0,78), nafta premium a $349 (US$1), gasoil súper a $292 (US$0,83), y gasoil premium a $398 (US$1,14). Con el nuevo incremento, estos valores experimentaron una subida del 10% en promedio.
Aunque la compañía aún no ha difundido oficialmente los precios actualizados del litro de cada tipo de combustible, en la provincia de Buenos Aires, los nuevos precios según la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) son: nafta súper a $379, Infinia (nafta premium) a $475, Gasoil Diesel 500 a $407 y Diésel Infinia a $526.
Devaluación y Expectativas del Mercado El tipo de cambio oficial mayorista era de $350 el 1° de noviembre, pero el Gobierno decidió devaluarlo el 15 de este mes, llevándolo a $353. Este ajuste cambiario, sumado a la situación del mercado de combustibles, hizo que un incremento en los precios fuera esperado por el mercado.
Este nuevo aumento en los precios de los combustibles por parte de YPF refleja los continuos ajustes económicos y desafíos en el sector energético de Argentina. La situación resalta la dinámica cambiante del mercado de combustibles en el país y las implicaciones para los consumidores y la economía en general.