Esta perspectiva, aunque favorable para el turismo, plantea serias complicaciones para la producción agropecuaria, especialmente en un mes crítico para la definición de rendimientos.
La humedad se concentrará principalmente en el sector oeste y norte del país, lo que podría llevar al desarrollo de algunas tormentas, pero de manera aislada en la región cuyana y gran parte del NOA. En contraste, para quienes eligieron la Costa Atlántica de la provincia de Buenos Aires para sus vacaciones, el panorama es mucho más prometedor, con pronósticos de pocas lluvias y aumento de la temperatura.
Se espera un fin de semana de tiempo estable en la costa, con cielos mayormente despejados y vientos del oeste, lo que favorecerá un aumento gradual de las temperaturas, aunque sin llegar a extremos. Esta condición representa excelentes noticias para el turismo, pero no así para el sector agrícola.
El déficit de lluvias y la falta de humedad en los primeros dos metros de profundidad del suelo están generando una situación crítica para los cultivos. A pesar de las precipitaciones registradas en la última parte de diciembre y la primera quincena de enero, el perfil hídrico no ha mejorado sustancialmente, dejando amplias zonas bajo déficit hídrico. Además, las perspectivas de mediano plazo para febrero no son del todo favorables, lo que podría agravar la situación para los productores agropecuarios en las próximas semanas.