La Argentina se encuentra hoy atrapada entre mensajes contradictorios, mitos y grietas. Algunas situaciones lo demuestran y algunos ejemplos hay.
El gobierno del presidente Alberto Fernández es el que asistió con el mayor rescate a los privados de la historia del país. Sucedió durante la pandemia del coronavirus dónde el Estado se hizo cargo del salario de miles de trabajadores a través de un programa especial y de urgencia que se implementó para socorrer la crisis económica originada en 2020. Obvio que la millonaria emisión también tuvo consecuencias negativas. De hecho, se volcó a la calle una cifra descomunal de pesos que se tradujo en una mayor inflación. También para ayudar al sector privado se implementaron créditos subsidiados. Pero la buena noticia, la de la asistencia millonaria para evitar el quebranto de miles de empresas, pasó sin pena ni gloria.
Otro ejemplo está vinculado a la importación. Mientras que para la mayoría de los argentinos la importación está prácticamente cerrada, en marzo de este año, el registro marcará que se importaron bienes e insumos por u$s 7200 millones, la cifra más alta de los últimos diez años. Para remontarse a una importación mayor a la registrada en el último mes, hay hasta agosto de 2011, cuando ingresaron al país bienes e insumos por u$s 7600 millones.
La balanza comercial con Brasil registró en marzo un déficit de u$s 223 millones, según datos de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), publicados por la agencia de noticias NA.
El comercio bilateral con el principal socio comercial de la Argentina trepó a u$s 2169 millones, lo que implica un crecimiento interanual de 7,2%.
Las ventas argentinas a Brasil aumentaron en marzo de 2022 un 4,4% en forma interanual al sumar u$s 973 millones.
En tanto, las importaciones alcanzaron a u$s 1196 millones con una mejora de 9,6% -la menor suba de los últimos trece meses- frente a marzo de 2021.
Tras el resultado de marzo el flujo comercial en el primer trimestre del año arrojó un déficit de u$s 622 millones, a partir de una caída de 2,5% en las exportaciones y un incremento de 22% en las importaciones.
La suba interanual de las exportaciones de Argentina hacia Brasil registrada en marzo (4,4%) correspondió principalmente al alza de vehículos de pasajeros, trigo y centeno sin moler, propano y butano licuados y motores de pistones y sus partes.
El aumento de las importaciones (9,6%) se explicó principalmente por piezas y accesorios de vehículos automotores y papel y cartón.
¿Pero entonces, si los números lo avalan, por qué faltan productos importados? La respuesta del Gobierno es contundente: no hay una sola línea de producción parada. ¿Se viene otra pelea por el abastecimiento?