Los productores celebran el aumento de la demanda internacional, y las proyecciones para 2025 siguen siendo optimistas.
Argentina vive un momento clave en su industria azucarera, destacándose por un incremento notable en sus exportaciones, que en 2024 quintuplicaron las cifras del año anterior. Según el Centro Azucarero Argentino, el país exportó 592.000 toneladas de azúcar, un incremento sin precedentes frente a las 120.000 toneladas de 2023. Este salto ha sido posible gracias a la mayor demanda internacional y una producción favorable, que ha dejado un saldo positivo tanto en volumen como en ingresos.
En 2024, el sector azucarero argentino generó ingresos por US$368,7 millones, lo que representa un asombroso crecimiento del 840,5% respecto al año anterior. Este incremento ha sido impulsado por una serie de factores clave, entre los cuales destaca la merma en la cosecha de azúcar en Brasil y la baja producción de otros grandes productores como India y Tailandia, lo que ha generado un mercado global más ajustado y favorable para Argentina.
La escasez de azúcar en países como Brasil, el principal productor mundial, ha jugado un papel fundamental en este fenómeno. La falta de lluvias durante la cosecha afectó gravemente la producción de caña de azúcar, resultando en la pérdida de hasta 5 millones de toneladas de caña. Este déficit ha provocado que los precios internacionales suban, beneficiando a los productores argentinos que han logrado colocar más volumen a precios más altos, alcanzando US$515 por tonelada en los mercados externos.
Además, Argentina ha tenido la oportunidad de fortalecer sus relaciones comerciales con mercados clave como Estados Unidos, Chile y Canadá, que se han convertido en destinos principales de sus exportaciones. El Centro Azucarero Argentino destacó que, a la fecha, el 85% de los contratos de exportación de la zafra actual ya han sido cumplidos, lo que refuerza la proyección de un buen desempeño para 2025.
De cara al futuro, las perspectivas para el sector siguen siendo positivas. Se espera que la producción de alcohol, derivado del azúcar, también crezca este año. Argentina ha consolidado una sólida capacidad de producción de etanol, que se utiliza tanto para biocombustibles como en la industria alimentaria y farmacéutica. En 2024, se produjeron 580.000 m³ de alcohol, y la capacidad instalada permite proyectar un incremento en esta cifra.
El presidente del Centro Azucarero Argentino, Jorge Feijóo, señaló que, aunque la cantidad de hectáreas cultivadas no ha aumentado considerablemente, las condiciones climáticas mejoradas podrían llevar a un rendimiento aún más favorable en la nueva zafra, que se estima mantendrá la producción en niveles similares a 2024, con un posible crecimiento en la producción de alcohol y exportaciones.
Un tema clave que también se está analizando es la necesidad de una nueva ley de biocombustibles, que permita establecer un mercado más competitivo y transparente. La actual ley de biocombustibles, según Feijóo, requiere modificaciones para ser más acorde con las realidades del sector, especialmente con el objetivo de incrementar el porcentaje de mezcla de etanol en las naftas, similar a lo que están haciendo países como Brasil y Paraguay.
Argentina ha demostrado un desempeño sobresaliente en el sector azucarero, con un aumento histórico en las exportaciones y una proyección positiva para 2025. La industria azucarera se ha visto favorecida por factores internacionales y locales, y las expectativas siguen siendo favorables, tanto para la producción de azúcar como para el mercado de biocombustibles. Con un mercado internacional que se ajusta, la sostenibilidad y la competitividad del sector argentino se perfilan como claves para mantener el crecimiento en los próximos años.