Según informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). Estas entidades, que representan cerca del 48% de las exportaciones totales de Argentina, destacaron que la cifra de liquidación alcanzó los U$S 1.522 millones en enero.
Este notable incremento, que también representa una mejora del 22% en relación a diciembre de 2023, se atribuye al nuevo régimen de dólar agro y a los movimientos macroeconómicos impulsados por el nuevo gobierno, que han impactado favorablemente en las decisiones de venta de granos. Sin embargo, las empresas del sector alertan sobre el funcionamiento con altos niveles de capacidad ociosa, tanto en la exportación como en la industria aceitera.
A pesar del impulso en el ingreso de divisas, enero de 2024 se registra como el segundo peor inicio de año desde 2015. CIARA-CEC subraya que la entrada mensual de divisas, convertidas en pesos, es crucial para continuar adquiriendo granos a los productores a precios competitivos. Estos ingresos están estrechamente ligados a la compra de granos destinados a la exportación, ya sea en su estado original o como productos procesados.
La industria señala que la mayor parte del ingreso de divisas en este sector ocurre con anticipación a la exportación: aproximadamente 30 días antes para granos y hasta 90 días para aceites y harinas proteicas.
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, contribuye con cerca del 48% del total de exportaciones de Argentina, según datos del INDEC. Los principales productos de exportación del país son la harina de soja (14.2% del total), seguido por el maíz (11%) y el aceite de soja (6.9%). Actualmente, este sector agroindustrial, especialmente en lo que respecta a la harina de soja, opera con una capacidad ociosa cercana al 50%.