Hay dos hechos indiscutibles en este entorno: - Brasil seguirá siendo líder exportador mundial. A pesar de algunos reveses, Brasil sigue siendo más competitivo que otros grandes exportadores y mantiene una participación significativa del mercado mundial.
La expectativa es que se envíen nuevamente cerca de 5 millones de toneladas durante el año; - Dado el escenario desafiante, mantener el alojamiento de los polluelos reproductores a un nivel reducido es esencial para preservar los márgenes.
La flexibilidad de producción es la gran arma de la cría de pollos en comparación con las proteínas competidoras, que enfrentan ciclos de producción más largos.
La avicultura tiene una excelente capacidad para adaptar su producción en función de las contingencias del mercado, como el aumento de los costes, los problemas del mercado o incluso los problemas de salud.
Dado el escenario desafiante para el primer semestre en términos de oferta de maíz, naturalmente habrá una reducción de la vivienda durante este período.
Para el segundo semestre del año, las cifras deberían ser mayores con la entrada de la segunda cosecha de maíz brasileño en el mercado y una posible caída de los precios, ofreciendo así buenas perspectivas de ganancia de márgenes. En este entorno, parece lógico que los márgenes sectoriales puedan estrecharse durante el primer semestre del año, pero sin experimentar grandes shocks. El problema sería más grave en caso de falta de control de la producción.
demanda interna sigue respondiendo, especialmente porque la mayor parte de la población tiene un ingreso per cápita bajo y depende de proteínas con menor valor agregado. El posible debilitamiento del real el próximo año es otra variable importante, ampliando la capacidad de las materias primas brasileñas en el mercado internacional, haciendo que las exportaciones sean más interesantes. Brasil continúa buscando nuevos mercados para su sector cárnico, con excelentes posibilidades el próximo año. ?