La cadena de valor forrajera proyecta aumentar sus saldos exportables para el próximo año, a pesar de los problemas logísticos generados a partir de la falta de contenedores.
En 2020, las exportaciones de alfalfa y subproductos sumaron 120.000 toneladas y generaron divisas por USD38 millones, según la Cámara Argentina de Alfalfa y para este año, estiman que las ventas externas cerrarán sobre las 100.000 toneladas. En 2019, se exportaron 105.000, con una facturación de USD32,5 millones y en Argentina, la superficie destinada a este cultivo abarca cerca de 3 millones de hectáreas.
En diálogo con BAE Negocios, el titular de la entidad, José Brigante, explicó que en los últimos cinco años, la tasa anual de crecimiento para las exportaciones fue de 20%, con despachos que pasaron de 30.000 a 120.000 toneladas.
A nivel global, las operaciones comerciales de este rubro movilizan 8 millones de toneladas anuales, con precios de USD340 la tonelada en alfalfa -que aumentaron USD40 en los últimos cinco años- y USD280 para subproductos.
Hasta octubre, las ventas de alfalfa llegaron a 70.000 toneladas, un ritmo menor en la comparación interanual, mientras que a esa fecha, los envíos de pellets sumaron 19.000, cifra que igualó los despachos de 2020. Como los subproductos se comercializan en el ámbito de América latina, no fueron afectados por los problemas logísticos.
Los principales países que traccionan el comercio exterior de forrajes ganaderos es China y los mercados árabes, que presentan una demanda sostenida. Hasta el año pasado, este producto tributaba 9% en derechos de exportación, que luego se redujo a 5% y tras una gestión conjunta entre la cámara que nuclea a estos productores y el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), se eliminaron las retenciones, cuando el Ministerio de Agricultura quitó este impuesto a una serie de actividades vinculadas a las economías regionales.
Los destinos de la alfalfa argentina se dividen en dos grupos, que varían de acuerdo al tipo de productos. Los fardos son el principal negocio y los principales destinos son los países árabes En 2020, Arabia Saudita importó 65.000 toneladas; Emiratos Árabes 29.000 toneladas y Qatar 1.900 toneladas. En harinas y pellets, los mercados mayoritarios corresponden a América Latina.
Según estadísticas oficiales, las compras del año pasado fueron lideradas por Chile. El resto de los clientes, en orden de importancia, fueron Colombia, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
Por Andrés Lobato
Fuente: Diario BAE