Un funcionario del gobierno de México informó que Estados Unidos ha denegado una solicitud para llevar a cabo investigaciones científicas conjuntas sobre el impacto en la salud del maíz genéticamente modificado. Esta negativa refleja el conflicto entre ambos países debido a los planes de México de limitar el uso de maíz transgénico. México compra aproximadamente $5 mil millones de dólares de maíz de Estados Unidos anualmente, la mayor parte de este maíz es de color amarillo genéticamente modificado utilizado para alimentar al ganado.
El subsecretario de Agricultura de México, Víctor Suárez, declaró en una entrevista con Reuters que Estados Unidos negó la solicitud y dejó en claro que no participará en nuevos estudios científicos con México. Aunque ambas partes discutieron sobre la solicitud, incluyendo durante la visita del Secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, el país norteamericano se negó a cooperar en los estudios de impacto en la salud humana y animal.
"Ellos no quisieron establecer un período en el que ambas partes acuerden llevar a cabo estudios de impacto en la salud animal y humana", afirmó Suárez en su oficina el miércoles. "Su ciencia es la Palabra de Dios. Eso no es ciencia, eso es ideología", agregó.
México busca prohibir el maíz transgénico para el consumo humano en el alimento básico de la tortilla, que en su mayoría está hecho de maíz blanco, y eventualmente reemplazar el maíz amarillo transgénico utilizado para la alimentación del ganado, argumentando que el maíz biotecnológico daña las variedades nativas y puede tener efectos adversos en la salud. Por otro lado, Estados Unidos ha argumentado que el plan de México no se basa en la ciencia y afectará a los agricultores estadounidenses.
En junio, Estados Unidos solicitó una nueva ronda de consultas de solución de disputas comerciales con México bajo el Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA), que está en curso. Si las dos partes no resuelven el conflicto en un plazo de 75 días, que expira el 16 de agosto, Estados Unidos puede solicitar un panel de solución de disputas para decidir el caso. Canadá también se unió a las consultas.
Suárez afirmó que Estados Unidos no tiene evidencia para respaldar su argumento en un panel, pero México está preparado para defenderse. "Si establecen el panel, nos defenderemos. Y si nos defendemos, creemos que vamos a ganar", dijo Suárez, agregando que la política de México no tiene impacto comercial en Estados Unidos.
Suárez estima que entre el 10% y el 15% de las compras de maíz extranjero podrían ser sustituidas por producción nacional para el final del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador en 2024.
El gobierno está comprando 1.5 millones de toneladas métricas de maíz blanco a productores del estado de Sinaloa a 6,965 pesos por tonelada ($409) después de que el país experimentara una gran agitación en el sector debido a una caída en los precios internacionales de los granos. El gobierno estatal también comprará medio millón de toneladas métricas a ese precio.
Suárez explicó que el precio se basa en un cálculo de costos de producción y busca revalorizar el grano blanco mexicano y separarlo del precio "commodity" del maíz amarillo en la bolsa de granos de Chicago.
"Esto rompe el vínculo de precios con Chicago", dijo Suárez, agregando que el programa pronto se expandirá a otros estados.