Las recientes precipitaciones en la zona núcleo de Argentina han resultado en excesos hídricos que han interrumpido las labores de cosecha, según informó la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA). Las lluvias, que alcanzaron acumulados de hasta 140 milímetros, han sido beneficiosas para la recarga de humedad en los suelos, clave para la próxima campaña fina de 2024-2025.
A pesar de los beneficios para la campaña fina, las fuertes lluvias han complicado la cosecha gruesa actual, causando demoras significativas en las labores agrícolas. Particularmente en regiones como Córdoba, donde la recarga de los perfiles de suelo es crucial antes del invierno, la situación ha generado tanto desafíos como oportunidades.
El informe de la ORA también destaca que, si bien las precipitaciones no fueron tan generalizadas en el noroeste de Buenos Aires, las que ocurrieron fueron de larga duración y baja intensidad, lo que favorece un mejor aprovechamiento del agua para las plantas.
Pronósticos indican la presencia de La Niña hacia el verano, lo que podría afectar las precipitaciones futuras y la dinámica de la temporada agrícola próxima. Las áreas fuera de la zona núcleo, como el norte de Chaco y el oeste de Santiago del Estero, aún presentan reservas deficitarias de humedad.