La Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó hoy que el valor de las exportaciones regionales cayó 13% en 2020, diez puntos menos de lo que se había previsto en agosto, y llamó a profundizar la integración regional para impulsar la recuperación, así como para disminuir las desigualdades de género en el comercio.
El comercio exterior de la región "tuvo en 2020 su peor desempeño desde la crisis financiera mundial de 2008-2009, sobre todo a causa de la crisis económica generada por la pandemia global de Covid-19 y las restricciones impuestas por los gobiernos para frenar su propagación", explicó el organismo.
Las importaciones de los países del área se redujeron en un 20% el año pasado, proyectó el informe anual Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2020.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, presentó en conferencia de prensa el documento, en el cual se indica que la previsión de caída de 23% de las exportaciones no se concretó por el repunte de la demanda en los principales socios de la región, especialmente China.
Bárcena alertó que "la región se ‘desintegra' comercial y productivamente desde mediados de la década pasada, coincidiendo con su menor crecimiento en siete décadas".
"Esto es muy preocupante, porque el comercio intrarregional es el más conducente a la diversificación productiva, la internacionalización de empresas (especialmente Mipymes) y la igualdad de género", agregó.
Para revertir la desintegración, indicó el informe, es importante avanzar en una agenda compartida sobre facilitación del comercio, infraestructura de transporte y logística, y cooperación digital, para generar sinergias regionales en sectores dinamizadores claves.
"Es urgente revigorizar la integración regional para apoyar la recuperación post pandemia", insistió Bárcena.
"Se requiere una mayor convergencia entre los distintos mecanismos de integración para superar la fragmentación del mercado regional y apoyar una recuperación sostenible e inclusiva", consideró la funcionaria de la ONU.
También es clave, añadió, impulsar la participación de las mujeres trabajadoras y emprendedoras en sectores dinamizadores y en las cadenas productivas regionales para una recuperación transformadora con igualdad de género y sostenibilidad.
Según el informe, la pandemia de Covid-19 intensificó varias tendencias que ya se perfilaban en el comercio mundial, entre ellas las tensiones comerciales y tecnológicas entre los Estados Unidos y China; el creciente nacionalismo económico; la conflictividad en las relaciones comerciales y el debilitamiento de la cooperación multilateral
Se mencionan además la digitalización de la producción y del comercio; y la tendencia a la regionalización de la producción mediante el nearshoring (ubicación de proveedores en países más cercanos al mercado objetivo) y el reshoring (relocalización de procesos productivos y tecnológicos estratégicos al país de origen).
El documento señala que la recuperación de precios de los productos básicos y la mayor demanda en los Estados Unidos, China y Europa generó condiciones para una incipiente recuperación de los envíos regionales desde la segunda mitad de 2020.
No obstante, advirtió, esa mejora se encuentra sujeta a una considerable incertidumbre, debido a los rebrotes ocurridos en varios países y el lento acceso a la vacunación.
Por subregiones, la Cepal estimó que las exportaciones de América del Sur y México marcarían cada uno una contracción de -13% (similar al promedio regional); el Caribe de -16%; y Centroamérica de -2%.
El informe presenta por primera vez un capítulo especial sobre las desigualdades de género en el comercio internacional y destaca que la especialización productiva y comercial, combinada con la segregación de género en el mercado laboral, condiciona la cantidad y tipo de empleo de las mujeres en el comercio internacional.
En 2018, de acuerdo con información disponible para diez países de América del Sur y México, una de cada diez mujeres ocupadas estaban en sectores asociados a las exportaciones; además, las mujeres se concentran en pocos sectores (industrial textil y confección y en algunos servicios como el turismo), mientras que los hombres están distribuidos en todos los sectores exportadores.
Asimismo, debido a la Covid-19, el cierre de fronteras, las restricciones a la movilidad y la caída del comercio impactan a las trabajadoras y empresarias vinculadas con el turismo (a nivel regional y en especial en el Caribe) e industria textil y confección para la exportación (en particular en Centroamérica y México).
Por eso la Cepal recalca que se requiere fortalecer la integración y complementación productiva regional, asegurando la participación de las mujeres en sectores estratégicos para el cambio estructural con igualdad de género en un mundo post pandemia.
Fuente: Telam