Esta venta se produce tras un reciente encuentro entre el Secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, y el Ministro de Agricultura y Asuntos Rurales de China, Tang Renjian.
El anuncio llega en un momento en que los futuros de la soja de la Bolsa de Comercio de Chicago (CBOT) han experimentado una caída del 6% desde el comienzo del año, influenciados por la mejora del clima agrícola en Brasil, el mayor productor y exportador mundial de soja. A pesar de esta caída, las proyecciones de producción brasileña continúan siendo inciertas.
Los exportadores brasileños se están preparando para inundar el mercado con soja en las próximas semanas a precios competitivos, lo que supone una presión adicional para los productores estadounidenses. Sin embargo, las estimaciones del USDA sobre la producción de soja de EE.UU. para 2023/24 han aliviado parcialmente las preocupaciones sobre la oferta, al estar por encima de la mayoría de las expectativas comerciales.
Hasta la fecha, China ha reservado 20,2 millones de toneladas métricas de soja estadounidense para la campaña comercial 2023/24, un descenso respecto a los 27,2 millones de toneladas del año anterior. Aunque el USDA ha proyectado un aumento en las importaciones mundiales de soja de China para 2023/24, se espera que una reciente desaceleración en el sector porcino chino reduzca las importaciones de soja del país al nivel más bajo en cuatro años durante el primer trimestre.
Esta venta es un claro indicativo de los continuos ajustes y la volatilidad en el mercado global de granos, donde factores como el clima, las políticas comerciales y las dinámicas de la industria pueden tener un impacto significativo en el comercio internacional.