El Gobierno ha aprobado una rebaja de 1.807 millones de euros en impuestos para el sector agrario con el objetivo de que puedan hacer frente a los efectos de la sequía y a las consecuencias de la guerra en Ucrania, que causó un encarecimiento de los costes de producción.
"Se trata de la rebaja fiscal de mayor alcance de la última década", según señala el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Cerca de 800.000 agricultores y ganaderos que tributan por el sistema de módulos podrán beneficiarse de una reducción general del rendimiento neto del 25%, tal y como indica la orden publicada este martes por el Boletín Oficial del Estado.La medida establece que los sectores en situación más vulnerable tendrán una rebaja adicional del 50 % en el caso del olivar, el almendro y la apicultura, y del 30 % para cereales, oleaginosas y leguminosas, castaño, melocotón, nectarina, albaricoque y los demás sectores ganaderos.
La orden también permite una desgravación del 35 % por adquisición de gasóleo agrícola, y de un 15 % por compra de fertilizantes.
Asimismo, Agricultura también indica que se mantienen las reducciones de los índices correctores que se establecieron el año pasado por piensos adquiridos a terceros y por cultivos en tierras de regadío que utilicen energía eléctrica.
Concretamente se establece en un 0,5 el índice aplicable a las actividades ganaderas que alimenten el ganado con piensos y otros productos adquiridos a terceros, siempre que representen más del 50 % del importe de los productos alimenticios consumidos. El índice corrector por cultivos en tierras de regadío que utilicen energía eléctrica se reduce a 0,75.
La sequía se ha agravado en las últimas semanas debido a la falta de lluvias. Además, la Agencia Estatal de Meteorología ha alertado de que esta semana puede darse una situación "realmente anómala" debido al calor, con temperaturas que superarán los 30 grados en numerosos puntos del este y sur del país.
Por su parte, la organización agraria COAG ya ha dado prácticamente por pérdidas las cosechas de trigos y cebadas en Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y Murcia y en las zonas más áridas de Aragón, Cataluña y Castilla y León. La organización estima que la sequía ha provocado pérdidas irreversibles en más de 3,5 millones de hectáreas de cereales de secano.
Los efectos de la sequía en Valencia del Ventoso, en la provincia de Badajoz. (Europa Press)