La superficie sembrada en Entre Ríos experimentó un crecimiento interanual del 11 %, equivalente a 230.100 ha. Este aumento es producto de la sequía estival del ciclo 2022/23 en la cual se redujo en forma significativa la siembra de soja con una caída de 90.100 ha, una merma de 65.000 ha para el caso del maíz y 22.000 ha en el cultivo de sorgo, informó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BOLSACER).
Por otra parte, si se compara la superficie sembrada con el promedio del último lustro, se observa un incremento de igual magnitud ( 11 %).
"La superficie agrícola, que excluye el doble cultivo, creció un 10 %, lo que representa 159.450 ha adicionales. En relación con el promedio de los últimos cinco años, este incremento fue del 5 %, equivalente a 75.400 ha"., indica el informe.
La producción total alcanzó un récord histórico de 8.817.415 t, lo que representa un aumento del 117 % respecto a la campaña 2022/23, equivalente a 4.063.880 t.
"Es importante señalar que, la producción del ciclo anterior fue la cuarta más bajas de los últimos 25 años", subraya la entidad.
En comparación con el promedio del último lustro, la producción mostró un significativo aumento del 38 %, es decir un crecimiento de 2.422.839 t.
Durante el ciclo 2023/24 en Entre Ríos, la distribución de cultivos se presentó de la siguiente manera: los cultivos invernales (trigo, lino y colza) ocuparon el 28 % de la superficie sembrada, equivalente a 661.100 hectáreas, mientras que los cultivos estivales (girasol, maíz, arroz, sorgo y soja) cubrieron el 72 %, es decir, 1.583.200 ha.
En términos de producción, el total se dividió en un 26 % para los cultivos de fina, con una cosecha de 2.329.140 t, y un 74 % para los cultivos de gruesa, con una cosecha de 6.488.275 t.